La Virgen de la Esperanza guarda una gran similitud con la Macarena sevillana, de ahí que se la considere la imagen más bella de la Semana Santa pontevedresa. Fue realizada en los años cincuenta en el taller de los Hermanos Rivas y pertenece a la cofradía del Silencio, que cada año la acompaña en su desfile en el día del Martes Santo.
Ayer se cumplió medio siglo de su debut en la Semana Santa de Pontevedra. Fue un desfile especial en el que la Esperanza lució especialmente bella con su manto verde y oro, un lujoso hábito donado por un cofrade anónimo que ha invertido miles de euros en la vestimenta de la imagen penitencial.
Ésta se expone el culto en la capilla de San Roque y, un año más, desfiló en la primera de las procesiones nocturnas acompañando al Nazareno, una talla del siglo XVIII que, por séptimo año consecutivo, fue portada a hombros por los cofrades del Silencio y que constituye una de las joyas de la imaginería de la Semana Santa pontevedresa.
Doce penitentes fueron los encargados de transportar el paso, adornado con claveles rojos y lírios azules y que fue recibido con aplausos a su salida de San Bartolomé.
La tradición de portar a hombros el Nazareno se recuperó en 2002, coincidiendo con el 50 aniversario de la cofradía del Silencio.
Alrededor de 150 cofrades del Silencio y de la agrupación penitencial del Mayor Dolor acompañaron a las imágenes en su periplo por las calles de Pontevedra, un desfile que convocó a cientos de personas a lo largo del recorrido.
Como cada año, la imagen de la Esperanza permaneció durante la tarde en la plaza del Teucro, en donde los cofrades la vistieron con su nuevo manto.
Posteriormente, fue trasladada hasta la iglesia de San Bartolomé, donde el Nazareno se expuso al culto desde la mañana y desde donde salió la procesión tras el oficio religioso de las 20.30 horas.
El desfile religioso no resultó afectado por las obras en Santa María ya que, tras recorrer el centro histórico, volvió a recogerse en la antigua iglesia de los jesuitas.
Por otra parte, diversas parroquias celebraron durante la jornada oficios de Semana Santa. Es el caso de Virgen del Camino y San Francisco, que programaron viacrucis, y Santa María, donde se celebró una oración de vísperas y el tríduo a Nuestra Señora de la Soledad.
También la jornada de hoy contará con diversos actos complementarios de la cita central, que será la procesión del Miércoles Santo. Destaca la representación de La Pasión a cargo del grupo Arume, una obra coral que tendrá lugar en el Teatro Principal a partir de las 221 horas. Los beneficios de la taquilla se destinarán a Cáritas.
