Una manifestación de estudiantes de enseñanza media contra la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, el conocido como Plan Bolonia, terminó ayer con varios jóvenes identificados por la Policía Local y Nacional a consecuencia de un corte de tráfico y una concentración posterior sin autorización en la rotonda de San Roque y en la Avenida de Colón.

Según apuntaron fuentes policiales, la manifestación estudiantil estaba autorizada en el recorrido previsto entre la Peregrina, La Oliva y Reina Victoria, entre otras, para finalizar ante la sede de Educación. No obstante, una vez finalizada la marcha, en una maniobra de la que, al parecer, se desvinculan los organizadores de la primera protesta, un nutrido grupos de jóvenes decidió trasladarse hasta la rotonda de San Roque para cortar el tráfico, lo que consiguieron durante unos instantes, provocando importantes retenciones. También decidieron paralizar la circulación en el Paseo de Colón, en donde se llegaron a atravesar algunos contenedores de basura en la calzada que rápidamente fueron retirados.

Tanto la Policía Nacional como la Local se vieron obligados a tomar cartas en el asunto ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, ya que la retención que se estaba formando en plena hora punta en Pontevedra -era en torno a la una de la tarde- llegó a provocar enfrentamientos verbales entre los conductores y los estudiantes. Incluso, al parecer, se llegó a introducir una muleta por la ventanilla de uno de los vehículos.

Estos hechos obligaron a los agentes a identificar a algunos de los participantes en los cortes de tráfico y se presentarán denuncias ante la Subdelegación del Gobierno por supuestos actos de alteración del orden público o participación en manifestación no autorizada, informaron fuentes de la Policía Local.

La manifestación que sí estaba autorizada, y que transcurrió con normalidad, reunió a centenares de jóvenes estudiantes en Pontevedra que quieren mostrar, así, su rechazo al Plan Bolonia. Una iniciativa que supone, según los sindicatos estudiantiles, "la expulsión de los hijos de los trabajadores del sistema universitario" mediante la eliminación de aquellas carreras "menos rentables" . Aseguran que esto supondrá la división de las actuales carreras en grados, que serán una "generalización de contenidos", seguidos de postgrados más orientados a la especialización. Los estudiantes se quejan de que, aunque la administración denomine estos últimos cursos de postgrado como públicos, realmente van a tener un coste de unos 2.500 euros al año para el alumno. Los estudiantes de secundaria estaban llamados ayer a la huelga, una convocatoria que tuvo un seguimiento de un 70% según los convocantes, el Sindicato de Estudiantes. Esta plataforma llama a los profesores a sumarse al paro.