El presunto autor del tiroteo a otra familia por el noviazgo de los hijos alega que su hija sufría agresiones sexuales y malos tratos

E. M., el presunto autor del tiroteo con una escopeta que dejó a cuatro personas heridas –tres de ellas, más graves– en la estación de servicio de Tamallancos (Vilamarín), el 8 de marzo de 2022, seguirá en prisión. El juicio, en el que él se enfrenta una petición de la Fiscalía de 33 años de cárcel –su esposa, acusada de cooperación necesaria, se expone a 22 años– se celebrará entre el 11 y 13 de marzo.

Un día antes del inicio vencía el plazo máximo de dos años de privación de libertad. En estos supuestos, para que no se produzca la excarcelación es necesario dictar una prórroga motivada de la reclusión. Así lo solicitó la Fiscalía. La Audiencia Provincial acuerda la extensión de la prisión provisional. El auto fue dictado poco después de una vista celebrada este lunes.

La sala ve indicios “bastantes”

“En el presente caso concurren motivos bastantes de responsabilidad criminal contra el procesado por tres delitos intentados contra la vida”, recuerda la Audiencia. La Fiscalía acusa al varón de tres delitos de homicidio en grado de tentativa, un delito de lesiones con instrumento peligroso y un delito de tenencia ilícita de armas.

Presuntamente disparó contra tres miembros de otra familia –el padre, la madre y el hijo–, con la que había desavenencias por el noviazgo entre la hija menor de los acusados y el hijo varón de los perjudicados, quienes acudieron a Ourense ese día para llevarse con ellos a la chica a Ferrol. Un cliente que estaba jugando a las cartas en la cafetería de la gasolinera y se levantó al oír los disparos recibió un impacto y resultó herido grave. Aún tiene el proyectil en el tórax.

De las rencillas tras el noviazgo de los hijos a un tiroteo que lleva a juicio a los padres de la chica por tres tentativas de homicidio

La acusación particular eleva la calificación de los hechos a una tentativa de asesinato. “La gravedad de las penas asignadas a los delitos contra la vida así como las circunstancias y contexto de los hechos objeto del procedimiento y la inminencia de la celebración del juicio oral señalado para los días 11,12 y 13 de marzo, determinan la necesidad de prorrogar la prisión preventiva, por plazo máximo de dos años, habida cuenta de la necesidad de evitar el riesgo de fuga”, exponen los magistrados en el auto con el que prorrogan la medida cautelar.

Una de las acusaciones particulares temía, además, el riesgo de reiteración delictiva. Esta parte considera que la prisión provisional sirve como medida de protección de las víctimas. La defensa se oponía a la petición de prórroga, argumentando que la prisión provisional es una medida excepcional, que ha de ser proporcional y que no puede ser concebida como anticipo de la pena que hipotéticamente pueda imponerse.

Alegatos de la defensa

La versión de la defensa sobre estos hechos es que el presunto autor del tiroteo de Tamallancos no ha participado en hecho delictivo alguno y su única voluntad era, supuestamente, impedir que la otra familia se llevase a su hija a Ferrol (A Coruña), que según esta parte era víctima de malos tratos físicos y psicológicos, e incluso de agresiones sexuales.

Por otra parte, la defensa alegó que el temor por un riesgo de fuga no tenía sentido por el “precario estado de salud” del encausado. Además, esta parte indicó que cuenta con arraigo social y familiar en Ourense, por lo que no querría huir de la acción de la justicia. La defensa proponía medidas cautelares alternativas a la prisión, como las comparecencias apud acta o la imposición de una moderada fianza, pero la Audiencia Provincial opta por extender la prisión provisional.

Suscríbete para seguir leyendo