Arrabaldo narra su historia con 800 fotos

Santa Cruz de Arrabaldo cerró una exposición en la Iglesia románica de Santa María donde, a través de fotografías y escritos, conmemoró el cambio de nombre de la localidad hace 142 años y también sirvió para hacer una introspectiva de cómo era la vida durante el S.XIX, poner en valor el crecimiento del pueblo y también toda la convivencia social que se desarrolló a lo largo de los años. Con más de 800 fotografías contaron la historia del pueblo, la cultura arraigada de la localidad en la zona de O Ribeiro y la relación con el “su vecino el Río Miño” y los pueblos de Alongos, Quelle, Fea y Puga.

La presidenta de la Asociación Vecinal de Vitorio de Arrabaldo, María José González, comenta que “el proyecto se inicia con unos vecinos que tomaron la iniciativa para analizar cómo era la vida del pueblo durante décadas y también sobre la influencia religiosa en la localidad”. Ramón Somoza, José María González y Augusto Pérez fueron los impulsores de la iniciativa. Ramón Somoza comenta que “hablamos con los vecinos para reunir fotografías y hubo una alta participación. Nos trasladaron más de 800 fotos y tuvimos que escoger”.

Las fotografías que fueron expuestas en la iglesia del pueblo ourensano, se trasladarán ahora al local social para continuar poniéndolas en valor y si puede ser agrandarlo la nómina de fondos visuales. Las instantáneas visibilizan cómo era la vida en Santa Cruz de Arrabaldo a través de la historia de la fotografía. Somoza explica que “a través de esas fotos se cuenta como era la vida social y económica con el río Miño antes de la ejecución del embalse de Castrelo y como formaba parte del día a día de la gente. Había muchos pescadores de barca que iban al río a por anguilas y después las vendían en las plazas de Ourense, como la de A Ponte o la Alameda.

Y también para contraponer la vida de antes, cómo el río formaba parte de todo y ahora, cómo vivimos de espaldas al río”. También analizan la dependencia del pueblo en relación al Monasterio de Oseira con escritos antiguos, así como al nodo de comunicaciones que era el pueblo antes de la llegada de las nuevas infraestructuras.

Somoza describe que “Arrabaldo es un punto de comunicación importante de todo el sur de Galicia, lo vemos ahora con la autovía, pero en aquel momento también lo era porque todos los caminos del sur de la comunidad pasaban por aquí”. Y añade que “antes no había una carretera que cruzaba el río y hay fotografías que recuperamos que se puede apreciar como se pasaba el río Miño en barcas de un lugar a otro. Evidentemente tampoco había puente y las barcas una de cada lado, eran el medio de transporte para sortear el Miño en este punto”. También destaca la importante riqueza de la extracción de oro en la zona y los elementos patrimoniales y arqueológicos que integran el territorio y la geografía.

Con los monjes llegó la cultura del vino a la zona y supuso un revulsivo económico que se puede observar en la exposición, pero también como los vecinos pasaban hambre o la pobreza que había ya que estaban sometidos al poder eclesiásticos y noble de la zona. Somoza añade que “también había una cultura del pan muy importante, con todos los respetos a Cea, ya que mezclaban el trigo y el centeno y repartían el pan primero a caballo y después en bicicleta. Actualmente quedan dos panaderías, cuando antes había tres”.

Tuvo “mucha aceptación vecinal” y también participación de catedráticos de universidades que complementaron la exposición como Augusto Pérez Alberti (USC) que habló de historia y Eduardo Alfonso Pereira (USC), presidente de la Fundación Blanco Amor y catedrático de Filología Latina, que habló sobre la romanización y también sobre los elementos patrimoniales y culturales.

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