Los cementerios se llenan para celebrar el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos

La meteorología marcó una cita donde los camposantos recibieron a miles de personas que recordaron a sus fallecidos | El obispo de Ourense ofició el acto central en el de As Caldas

Personas visitando a sus difuntos en As Caldas. |   // I. O.

Personas visitando a sus difuntos en As Caldas. | // I. O. / R.O.

R.O.

El año pasado la provincia de Ourense recibía el Día de Todos los Santos con 20º grados de temperatura y cielos despejados. Sin embargo, este año lo hizo con una intensa borrasca marcando uno de los días más festivos del año.

Las autoridades alertaban de posible temporal durante la tarde y así fue, pero eso no hizo que los ourensanos se acercaran, primero a las floristerías y después a los camposantos de la provincia para recordar a sus familiares y alegrar con colores vivos de flores el lugar donde permanecen sus almas.

Las mismas autoridades aconsejaban a aquellas personas que fueran más mayores o con problemas de movilidad que se acercaran durante la mañana para evitar cualquier incidente con la llegada de las lluvias y el viento.

Así mismo, desde la Guardia Civil de Tráfico pedían “prudencia” en las carreteras ante una jornada pasada por agua. La meteorología adversa con chubascos y, en determinadas zonas, viento intenso marcaron un día donde la tradición invita a visitar a los familiares difuntos y celebrar un día en familia, después de una noche de Samaín o Halloween.

El obispo Leonardo Lemos, en el centro de la imagen, en el cementerio de As Caldas. |   // IÑAKI OSORIO

El obispo Leonardo Lemos, en el centro de la imagen, en el cementerio de As Caldas. | // IÑAKI OSORIO / R.O.

El acto religioso central lo ofició el obispo de la Diócesis de Ourense, Leonardo Lemos, en el camposanto de As Caldas donde expuso que “la conmemoración de los Fieles Difuntos hay que vivirla y contemplarla a la luz de la fiesta de Todos los Santos porque los cristianos sabemos que antes del bautismo, la Iglesia madre nos pregunta a través del sacerdote, qué queremos para nuestro hijo y entre las respuestas está la fe, pero también la vida eterna. Esta señal de la cruz nos acredita para cada uno de nosotros para esos cielos y esa tierra nueva”.

Y añadió que “rezar por los difuntos, no solamente un día como este, sino a lo largo de todo el año y de manera especial durante la misa es una costumbre antiquísima en la iglesia, porque existe entre los difuntos y nosotros una comunión, es decir, una relación misteriosa, activa, eficaz y viva que no podemos perder. Todo aquello que ofrecemos y realizamos, nosotros los cristianos creemos que les benefician a los difuntos y si ellos están cerca de Jesús creemos que también nos beneficiarán”.

Además del acto religioso central, también hubo misa en el cementerio de Santa Mariña (también la habrá hoy a las 13.00 horas) y en el cementerio de San Francisco.

El Concello de Ourense reforzó las líneas de autobuses que llegan hasta los camposantos y abrió ininterrumpidamente hasta las 19.00 horas los cementerios para que todas las personas que quisieran honrar a sus familiares tuvieran flexibilidad.

Suscríbete para seguir leyendo