Monterrei: vino exclusivo en un territorio único

Monterrei es conocida como la Ribera del Duero gallega por pertenecer el afluente que baña la denominación, el Támega, a la cuenca del río que muere como Douro en el Atlántico portugués. En el valle y en sus laderas asoman las viñas en plena transición hacia un clima mediterráneo templado con tendencia continental de influencia oceánica. Moderna y a la vez ancestral, marcada por la geografía y por la historia milenaria de sus lagares rupestres como el de Xan Petro en Oimbra, uno de los sesenta que desde principios de la segunda década del nuevo siglo se han ido descubriendo en la zona. Y veintinueve bodegas que han sabido llenar sus mochilas de modernidad desde que en 1994 se publicara el Reglamento por el que se rige esta región vitivinícola gallega y que se expande por los concellos de Verín, Monterrei, Oimbra, Riós, Castrelo do Val y Vilardevós.

Monterrei fue un día la más joven de las comarcas vinícolas de la comunidad. Hoy se enorgullece de ello pero rescata esa condición histórica delatora para transportarnos dos mil años atrás hasta el primigenio Ourense vinícola y romano. Sus lagares rupestres son auténticas máquinas del tiempo para lograrlo. Historia con la que enarbola la bandera de la tradición junto a la de la modernidad de sus vinos de ahora, auténticas joyas de viticultura y de bodega que se miman, se salvaguardan y se rescatan cada campaña en el valle y en la ladera, donde predominan las uvas godello (verdello), mencía, treixadura y tempranillo (arauxa) en armónica convivencia en los suelos de esquisto, pizarra, arcilla y granito.

Aromas de antes con equilibrios de ahora, sabores de una tierra que adoptó sus primeras vides hace dos mil años pero que ha sabido preservarse como tierra de gran vino hasta irrumpir en estas últimas décadas con fuerza en las exigentes tendencias mundiales de mercado. Vinos frescos, modernos, con personalidad, con territorio en sus venas, tintos y blancos, blancos y tintos que cautivan a los que los catan, vinos con nombres detrás: José Luis Mateo, Xico de Mandín, Roberto Verino, Amadeo Salgado o Manuel “Fanrela” nieto y tantos otros. Monterrei es la comarca a la que, por supuesto, han llegado también referencias ilustres del vino universal como Martín Codax (Terras do Cigarrón).

La región despunta cada vez con más fuerza en los círculos más internacionales del vino, no solo por sus exportaciones sino por sus acciones de promoción como la que recientemente atrajo a Verín a una decena de influyentes prescriptores de toda España para que de primera mano se familiarizaran con el resurgir de esta zona vinícola. Sus vinos se han olvidado ya hace mucho de la crisis sufrida en los estertores del pasado siglo veinte. Estos son tiempos muy distintos; tiempos para que los expertos que aún no lo hayan hecho descubran con estas visitas la excelencia que esta tierra atesora. Visitas a Monterrei que, como afirmó el propio presidente de la denominación de origen desde el pasado mes de febrero, Jonatas Gago, se seguirán organizando en un futuro para que las viñas, los vinos e incluso la gastronomía y la historia de la comarca fluya con más fuerza si cabe en los escaparates mundiales de la exigencia y de la calidad.

Monterrei presume de un vino con diseño exclusivo porque su territorio es único como bien sabemos en Galicia y que ahora, merced a esos Fam Trip (viajes de familiarización) diseñados con mimo y exquisito gusto por la Denominación de Origen presidida por Jonatas Gago se extenderán como la espuma por el resto de los entornos vinícolas nacionales e internacionales porque Monterrei tiene mucho que decir y que contar.

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