Cuatro bibliotecas de Ourense, premiadas por su innovación en el fomento de la lectura

En la era digital, oler un libro y sentir con el tacto sus páginas parece un placer más de otra generación. Las administraciones públicas y los centros educativos fomentan el acceso a los espacios de lectura a través de ayudas y también de programas e iniciativas innovadoras para incrementar el atractivo, que ya de por sí tiene, la lectura.

El Ministerio de Cultura y Deportes premió a cuatro bibliotecas de la provincia por su labor y compromiso con la lectura, a través de cuatro ideas innovadoras que llegaron a centenares de personas. El mejor de los ejemplos es el de Verín donde su grupo de voluntarios recibe premios cada año. Aurora Prieto y Vicente Rodríguez son los encargados de un “ente vivo” que lleva más de 16 años con el programa de voluntariado acoge a un grupo heterogéneo de jóvenes que realizan actividades de fomento de la lectura. Tienen más de 4.000 socios y desde hace años son el centro de la novela negra y la novela histórica con jornadas a las que acuden escritores de renombre, como el difunto Domingo Villar o premios Planeta.

Esgos: leer en el bar

En el municipio de Esgos hay “lectores peligrosos”. Así se llamó una de las iniciativas con las que María Touza, técnica de la biblioteca municipal, y otra profesional elaboraron una nómina de lectores para fomentar el préstamos de libros. Tenían un ránking de adultos y otro de infantil que generaban más ganas de leer.

Ese fue uno de los proyectos premiados en 2022 y este 2023 lograron obtener otra cuantía económica en base a “los libros salen a la calle”. María dice que “la idea que tuvimos era que la gente que no viene a la biblioteca se atreviera a venir o a leer cada vez más. Y es por ello, que empezamos construyendo un baúl y sacando los libros a lugares estratégicos del municipio como puede ser cafeterías, bares, piscinas, polideportivos o la farmacia. Dejamos algunos libros ahí para que las diferentes personas que quieran accedan de forma directa a la lectura”. Y añade que “tuvo mucha aceptación y es una alegría llegar a gente que normalmente no suele venir”.

Para la técnica de Esgos el premio “supone un refuerzo más a la programación y las actividades que realizamos y con esa cuantía podemos aumentar nuestros fondos y volúmenes, que ya son más de 4.200”.

Barbadás y Catalina

Alfonso Blanco es el coordinador cultural y programador de la Casa de la Cultura de Barbadás y explica el proyecto de “La tortuga Catalina viaja al mundo de los libros”, diciendo que “para hacer este proyecto volvimos a poner a la tortuga Catalina en el centro de todas las miradas haciendo que ella sea el ejemplo para muchos niños y niñas”. Arguye que “la tortuga Catalina fue un símbolo de una programación educativa para animar a que los menores fueran a clase andando y generar esa movilidad que había antes, dejando de lado el coche. Ahora la volvimos a recuperar para esta iniciativa”.

La tortuga Catalina es el elemento transversal de muchos de los programas culturales para menores del Concello de Barbadás para fomentar la lectura y destacan también talleres sobre la mujer y la ciencia, sobre palabras perdidas en el vocabulario diario y otros muchos como el cómic o actividades relacionadas con festividades.

Señalan que supone un “refuerzo” para la programación y el desarollo de los programas. En Barbadás cuentan con un fondo de más de 16.700 volúmenes entre infantil, juvenil y adulto y registran más de 1.600 usuarios, dando incluso servicio “a muchos vecinos de la capital”.

Cenlle: llegar y besar el santo

La biblioteca de Cenlle abrió en abril del año pasado y con solo un año de vida ya acumula un premio de innovación cultural. Lorena Fernández es la encargada del entro y señala que “es una ilusión tremenda”, en referencia al galardón y la cuantía económica. La iniciativa con la que consiguieron los recursos económicos fue “Acércate! Estamos aquí para ti”. Un proyecto sobre el que Lorena dice que “había numerosas actividades y talleres para darnos a conocer entre toda la gente del municipio. No solo queríamos captar a los niños y niñas sino también a los mayores”.

Para atraer a los menores establecieron vías de comunicación con el centro educativo de infantil del municipio para que, una vez, por semana disfruten de la aventura de la biblioteca y también con actividades centradas para ellos.

Para captar a los más mayores hicieron talleres y fomentaron la transmisión del conocimiento. Lorena dice que “el perfil principal que tenemos son mujeres que se acercan a ser parte de nuestros recursos y servicios, así que pensé que como cada una sabía hacer una cosa diferente que tuvieran protagonismo en la parte docente. Una sabe ganchillar, otra coser, otra dibuja botellas y toda ellas son partícipes de esta comunidad cultural que estamos creando”.

Actualmente tienen más de 190 socios y un fondo de volúmenes que cuenta con más de 2.000 con la firma intención de seguir aumentando estos con los recursos ya ganados. Además, Lorena quiere destacar que “también tenemos un club de lectura con 12 participantes, en el que comentamos y analizamos diferentes obras como 'Nada', de Carmen Laforet o 'Señora de rojo sobre fondo gris', de Miguel Delibes, entre otros”.

Estos cuatro proyectos se unen a la nómina de iniciativas premiadas en una provincia donde la biblioteca rural es más que un ente, es un instrumento que crea comunidad, genera cultura y dinamiza la vida del “Ourense vaciado”.

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