Acusado de influir en sus dos hijos para que vieran a su exmujer como “una mala madre”

“Fomentó que la culpabilizaran y provocó que la acusaran de maltratadora”, sostiene la Fiscalía de Ourense | Pide 2 años de prisión por maltrato psíquico habitual, o bien 1 año por lesiones imprudentes

Edificio judicial de Ourense.

Edificio judicial de Ourense. / I. OSORIO

J. F.

El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) concluyó que un padre que está acusado de influir en sus dos hijos menores de edad para que vieran a su exmujer como “una mala madre” –señala la Fiscalía en su escrito de calificación– tenía a los menores presuntamente “sometidos a una situación de estrés que provoca el rechazo de su madre y de su familia materna”.

Según los especialistas del servicio forense, cuyo dictamen esgrime el ministerio público, el varón “comparte con sus hijos los sentimientos, emociones, miedos y opiniones” sobre la exesposa y su familia, “llorando delante de ellos, lo que provoca que los menores se posicionen con él, e interfiere en la relación maternofilial, no proporcionando el permiso psicológico a sus hijos para interactuar libremente con su madre, ni facilitando una imagen positiva de la progenitora ni de la familia materna”.

"En ningún momento propició las buenas relaciones de los menores con su madre; al contrario, fomentó que la culpabilizaran de la situación familiar, haciéndola pasar por una mala madre, lo que provocó que la acusaran de maltratadora"

Este juicio de presunta violencia vicaria –una forma de violencia machista en la que un progenitor ataca a un hijo para hacer daño a la madre– está programado para la segunda semana de febrero en el Penal 1 de Ourense, salvo que la huelga de los letrados judiciales, indefinida desde hoy, obligue a suspender esta y otras vistas. El juzgado ha reservado cuatro jornadas.

El encausado, de 45 años, y la mujer estuvieron casados y tuvieron dos hijos. El matrimonio se disolvió por acuerdo mutuo entre los cónyuges, con una sentencia de 2017 en la que se pactó que la custodia de los dos menores sería compartida.

La Fiscalía dice que, después de la ruptura, el padre “en ningún momento propició las buenas relaciones de los menores con su madre; al contrario, fomentó que la culpabilizaran de la situación familiar, haciéndola pasar por una mala madre, lo que provocó que la acusaran de maltratadora, y generó en ellos una tajante oposición a ir con ella”.

En las recogidas en el colegio, presuntamente controlaba que no se fueran con ella, con "miradas inquisitivas a los menores para someterlos a su voluntad, y que no cedieran a irse, llegando los menores a reaccionar de modo agresivo"

Según expone el ministerio público en el relato de los hechos del escrito de calificación, cuando la madre tenía que realizar las recogidas de los hijos en el colegio, el encausado presuntamente acudía “para controlar que no fueran con ella, realizando miradas inquisitivas a los menores para someterlos a su voluntad, y que no cedieran a irse con su progenitora, llegando los menores a reaccionar de modo agresivo, con patadas, y en una ocasión incluso uno de ellos mordió a su madre para evitar irse con ella”.

Sala de vistas del juzgado de lo Penal 1 de Ourense, donde está previsto el juicio.

Sala de vistas del juzgado de lo Penal 1 de Ourense, donde está previsto el juicio. / IÑAKI OSORIO

Añade la Fiscalía de Ourense que “tal fue el grado de tensión generada por la presencia del padre en la recogida de los menores por la madre”, que la dirección del colegio les envió una carta, en enero de 2018, “poniendo de manifiesto la preocupación sufrida por la comunidad educativa”, e instando a ambos progenitores a que solucionaran sus problemas con un mediador o en la vía judicial.

Debido al "desapego generado a lo largo de los meses en que estuvieron con el acusado, no fue posible llevar a cabo la custodia materna, debiendo los menores ser ingresados en un centro, donde recibieron terapia", subraya la Fiscalía

Otras veces, “de modo sistemático” según la acusación pública, los menores, “amparados por el padre” presuntamente, dejaron de acudir al colegio la tarde de los viernes, porque era cuando debía producirse el intercambio de custodia para la madre.

Además, según sostiene la Fiscalía en su escrito, el encausado dijo frases injuriosas contra su exposa en presencia de los niños, como “la loca de vuestra madre os deja sin asistencia sanitaria”, o “no podéis subir al coche, porque vuestra madre me va a denunciar por secuestro”. Supuestamente, el acusado también “decidió comunicar el divorcio a sus hijos de modo unilateral”.

La madre pasó varios meses sin poder estar con sus hijos

El ministerio público asegura que la madre no pudo estar con los menores desde el 27 de octubre de 2017 hasta al menos el mes de junio de 2018, salvo una semana en enero de 2018, en la que se pudo llevar a los menores, “para lo que fue preciso la presencia de cinco policías en el patio del colegio”.

Los menores sufrieron problemas emocionales y cambios de la personalidad que requirieron tratamiento psicológico

A la vista de la situación, el juzgado de Instrucción 3 de Ourense acordó que la custodia fuera para la madre. La Fiscalía señala que por “el desapego generado a lo largo de los meses en que estuvieron con el acusado, no fue posible llevar a cabo la custodia materna, debiendo los menores ser ingresados en un centro, donde recibieron terapia, sin tener contacto con el acusado ni su familia”.

Uno de los hijos pasó a convivir finalmente con la madre, pero el otro, después de un acercamiento inicial, volvió a la actitud de rechazo.

Dos posibles delitos como alternativa plantea la Fiscalía

Los menores sufrieron problemas emocionales y cambios de la personalidad que requirieron tratamiento psicológico. La Fiscalía quiere que el encausado indemnice a cada uno de sus dos hijos con 10.000 euros.

Atribuye al progenitor un delito de maltrato psíquico habitual o, como alternativa, dos delitos de lesiones imprudentes.

Si el juzgado considera que los hechos constituyen la primera infracción, el ministerio público pide 2 años de prisión, 4 de privación de la patria potestad, más 4 años de alejamiento de ambos hijos. En cambio, si se califica como lesiones imprudentes, solicita un año de prisión y 4 de alejamiento.