Jácome en el juicio por un empujón a una sindicalista de CCOO: “Le di al megáfono”

El alcalde fue juzgado por un supuesto delito leve de maltrato de obra | La Fiscalía pide una multa de un mes a 10 euros/día, la acusación particular la eleva a 50 euros por 45 días

El alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, entrando al juzgado con su abogada. |   // I. OSORIO

El alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, entrando al juzgado con su abogada. | // I. OSORIO / A.G.T. / L.g.

A.G.T. / L.G.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense acogió esta martes el juicio contra el regidor de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, por la presunta agresión a una sindicalista de Comisiones Obreras en una manifestación celebrada el pasado 3 de mayo con motivo de la huelga del transporte urbano.

“Me arrepiento de no haber denunciado yo, que fui quien sufrió la agresión”, alegó el alcalde durante su comparecencia en el juzgado, donde ha defendido su actuación, que justificó porque dice haberse sentido “amenazado” en el momento en el que la denunciante, Lola Panero, le acercó un megáfono. En relación a esto, señaló también e el juicio un caso hace años parecido donde “un altercado con una persona de la banda de música me metió un golpe y el Sergas acreditó que aquello produjo pérdida acústica”.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la perjudicada le imputan al alcalde un delito leve de maltrato de obra. El Ministerio Público en su escrito de calificación solicitó un mes de multa a razón de 10 euros/día, mientras que la acusación particular pide 45 días de multa a razón de 50 euros/día y una indemnización de 1.500 euros para la sindicalista, teniendo en cuenta el sueldo del regidor que, consultado en la sala ha dicho que es de “70.000 euros brutos”.

Las partes

En la sesión oral celebrada en los juzgados ourensanos, la perjudicada, Lola Panero, aseguró haberse “sentido degradada como persona” e insistió en que se acercó al alcalde, con el megáfono, “con buena fe para resolver el conflicto. Después no sé qué pasó, tuvo una actuación rarísima, me quedé paralizada”, declaró la sindicalista, que mantuvo que “no quiso provocar” al regidor.

Durante su declaración negó que pusiese el megáfono “en el oído” del alcalde o “en su cara”. También dijo que no le había gritado y lamentó que después de lo sucedido “el alcalde no se haya disculpado ni interesado”.

Por su parte, el alcalde relató que él salía del Concello y que le dijeron que había una protesta sindical en la plaza, a lo que dijo que “me dicen que salga por detrás y yo soy el alcalde de la ciudad, un alcalde nunca sale por detrás”.

Jácome sostuvo ante el juzgado que tenía presente los hechos que le sucedieron con un miembro de la banda de música. Siguiendo con los hechos, expuso que cuando hizo el amago de coger el amplificador de voz, la denunciante se lo “metió en la boca de una forma que no se le puede hacer a una persona, no por ser una autoridad sino a cualquier persona. Me lo metía y decía: hable, hable, hable. Como si fuera un monigote”, aseguró el alcalde, que mantuvo que pidió a la sindicalista que no le tocase, momento en el que se produjo el empujón por el que fue denunciado.

“Hizo lo que estaba temiendo, coge el megáfono y lo pone a 40 centímetros de donde estoy yo y grita ‘¡fuera!’. En ese momento le doy al megáfono”, añadió antes de reiterar que “temía una agresión acústica” y que no quiere “tener otra perdida auditiva”.

En el juicio se reprodujo el vídeo del incidente protagonizado entre Jácome y una mujer que el regidor dice no conocer de antes ni saber a qué se dedicaba. “Lo que quería era apartar el megáfono por la agresión que se estaba produciendo”, aseveró el alcalde y añadió que no tuvo que acudir al otorrino “gracias a mi intervención”.

En el derecho a la última palabra, el regidor ourensano se mostró arrepentido de no haber sido él el que pusiera la denuncia al considerarse agredido. El juicio fue visto para sentencia.

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