Tres jornadas de incertidumbre y una búsqueda intensa en la frontera entre Zamora y Ourense terminaron este viernes con la peor noticia: la confirmación del fallecimiento de Santiago Durán Alzugaray, un piloto sevillano de 36 años, casado y con dos hijos, en un siniestro a bordo de la avioneta con la que el miércoles a las 11.35 horas partió de Doade (Sober, Lugo) en un viaje de traslado con destino a Córdoba, donde se encuentra la base de la empresa Plysa para la que trabajaba en la extinción de incendios desde 2020.

El último contacto se produjo a las 12.30 horas. “A 35 minutos de León” comunicó condiciones meteorológicas adversas y decidió regresar a la base. La última geolocalización de su teléfono móvil se conectó a los repetidores entre Camarzana de Tera y Rionegro del Puente, en Zamora. En la frontera entre esta provincia y la de Ourense se enfocó la búsqueda, con un operativo inmenso, limitado por el mal tiempo. Y en esa área limítrofe ha aparecido.

Santiago Durán, tercero por la izquierda. | // LEVANTE-EMV

A primera hora de la tarde de ayer, un helicóptero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León avistó la avioneta en un área de alta montaña a unos cinco kilómetros al nordeste de la localidad de Porto, en la provincia de Zamora, en las proximidades del Macizo de Pena Trevinca.

Guardias de montaña del EREIM con base en Trives llegaron en helicóptero al lugar, de muy difícil acceso y con lluvia y niebla, y confirmaron la muerte del piloto, que se encontraba dentro del Thrush 710P.

El punto del siniestro aéreo dista en línea recta unos 60 kilómetros del último posicionamiento telefónico y unos 55 de la base de Doade.

Restos del fuselaje en la zona del siniestro. 112 Castilla-León

El rescate del cuerpo sin vida fue tarea de los guardias de montaña y resultó muy complicado. Portaron el cadáver hasta los vehículos en las proximidades de Puerto de Sanabria y lo hicieron a pie recorriendo casi 4 horas de travesía.

Colaboraron el servicio aéreo de León, componentes de la Usecic de la Comandancia de Zamora y seguridad ciudadana de la Guardia Civil. De allí el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Zamora

Investigación

La Policía Judicial de la Guardia Civil de esa provincia se encargará de la investigación de las causas del accidente, en colaboración con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, que está adscrita al ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Las primeras diligencias judiciales se abrieron en el juzgado ourensano de Verín, el que concedió autorización para acceder a la geolocalización del móvil del piloto. El juzgado competente, tras el hallazgo, es Puebla de Sanabria.

El Grupo de Rescate y Salvamento de la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León informaba ayer de que el dispositivo de búsqueda se puso en marcha el pasado miércoles tras una llamada desde la base de incendios de Doade que informaba de que habían perdido la pista a la avioneta.

Según el 112 de Castilla y León, “indicaban la posible zona de extravío en una zona fronteriza con Portugal, entre las provincias de León, Zamora y Ourense”. Recibida esa alerta se dio aviso al Servicio Aéreo de Rescate, del Ejército del Aire, a la Guardia Civil de las provincias de León, Valladolid y Zamora, a los centros provinciales de mando de Medio Ambiente de León y Zamora, así como al Centro Coordinador de Emergencias, que activó el Grupo de Rescate y Salvamento de la Agencia de Protección Civil. Asimismo, también fueron avisados el 112 de Galicia y de Portugal.

El lugar del accidente aéreo. 112 Castilla-León

La búsqueda se inició en la superficie triangular con vértices en Lubián (Zamora), A Gudiña (Ourense) y la provincia de León y, posteriormente, se amplió para conformar un trapezoide que se extendía hasta Portugal, con una superficie total aproximada de 180 kilómetros cuadrados solo en la parte zamorana.

Más de 150 efectivos de Medio Rural se ofrecieron voluntarios para reforzar el operativo durante este viernes. Acudieron bomberos forestales y agentes ambientales de distintas partes de Galicia.

También colaboraron Protección Civil, voluntarios y la BRIF de Laza en un dispositivo con decenas de vehículos que buscaba peinar el territorio, coordinado por el instituto armado en la parte ourensana –desde A Gudiña– y zamorana –en Puebla de Sanabria–, una provincia en la que ayer se movilizaron 150 agentes, junto a vehículos terrestres, drones y helicópteros.

Agentes ambientales y bomberos forestales colaboraron en el operativo de búsqueda. UGTForestaisGZ

En Portugal, la Guardia Nacional Republicana también estuvo pendiente por la proximidad del territorio luso al último paradero conocido de la avioneta, el pasado miércoles. La niebla y las lluvias impidieron volar a los helicópteros hasta el mediodía. El avistamiento del Thrush desde el aire se produjo a las 15.20 horas de ayer.

Una vez confirmado el fallecimiento, la Subdelegación del Gobierno en Ourense emitió un comunicado para expresar el pésame a la familia del piloto, que se encontraba desde el jueves en la zona de búsqueda a la espera de noticias. Psicólogos de la Junta de Castilla y León prestaron apoyo a los allegados tras confirmarse el fatal desenlace.

La Subdelegación también transmitió su agradecimiento a la Guardia Civil “y a los medios de distintos ministerios y administraciones, y a todos los efectivos que participaron en la búsqueda”.

El puesto de mando en la zona ourensana estuvo en A Gudiña. F. CASANOVA

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, trasladó su “más sentido pésame” a la familia, los amigos y compañeros de la víctima. En el ayuntamiento de Gines, la localidad sevillana de la que era natural el piloto, las banderas ondearán a media asta, en señal de luto y respeto.

Las condolencias y los mensajes de tristeza se multiplicaron en redes sociales por parte de compañeros de trabajo de Santiago y usuarios anónimos que se sumaron al pesar.

Una noche desaparecida en Rairo a 800 metros de casa

Una mujer de 63 años apareció con vida, con algunos arañazos y síntomas de hipotermia, tras permanecer en paradero desconocido desde la noche del miércoles hasta la mañana del jueves, en Rairo, Ourense. Se estableció un dispositivo de búsqueda, que barajó la posibilidad de que la sexagenaria se encontrase desorientada en una zona boscosa. En el operativo colaboraron la Policía Local, la Guardia Civil con guía canino, la Policía Nacional, la Autonómica, Protección Civil y la Axencia Galega de Emerxencias, que aportó el dron.

La mujer había sido vista por última vez sobre las 23 horas de la noche del miércoles por la rotonda de la Comandancia de la Guardia Civil, en la zona de Santa Mariña. Una patrulla de la comisaría provincial de la Policía Nacional encontró a la desaparecida en el suelo, sin ser capaz de moverse. Estaba consciente, aunque presentaba varios arañazos en el cuerpo y tenía principios de hipotermia. Se encontraba a unos 800 metros de su domicilio pero en una zona de difícil acceso, en medio del bosque. Una ambulancia la trasladó al hospital CHUO.