En lo que va de 2022, Rubén R. L. acumula dos sentencias contrarias por una causa de tráfico de drogas: la Audiencia Provincial de Ourense le impuso 3 años de prisión y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ratificó la condena este pasado verano. Con fecha de 30 de septiembre, la Fiscalía ha registrado el escrito de calificación contra él por atacar presuntamente a un policía nacional que tenía una relación con su expareja. Lo hizo tras enviar por wasap a la mujer una serie de audios en los que profería amenazas contra el varón.
“Me da igual que seas madero, madero de mierda”. “Te voy a matar, hijo de puta, me suda la punta de la polla que seas madero, voy a ir a por ti, cuando quieras nos vemos mano a mano tú y yo”. “Me da igual la jueza y tu puta madre, en cuanto te vea me voy a echar a tu cuello y te voy a reventar”. “Te mato a ti y a tu familia, te mato en cero coma”.
Son las expresiones que el ministerio público recoge en su escrito de conclusiones provisionales, de cara al juicio, que se celebrará en la Audiencia Provincial. La Fiscalía solicita una condena de 6 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, así como 8 meses por un delito de amenazas.
En junio de 2020, Rubén R. L. fue detenido por acuchillar presuntamente al policía nacional fuera de servicio, que estaba en una terraza del centro de Ourense junto a unos conocidos, entre ellos la expareja del acusado.
Tras ser detenido, la Policía solicitó autorización al juez para verificar si eran ciertas las sospechas sobre narcotráfico que tenía sobre este hombre desde abril de 2020, en el confinamiento. En un garaje de un edificio en obras que había alquilado, los investigadores hallaron cocaína y MDMA. Por este delito contra la salud pública la Audiencia le impuso 3 años de cárcel más una multa de 34.244,69 euros. La resolución fue ratificada por el TSXG. Tras ese segundo revés aún cabía recurso al Supremo.
Un cuchillo de 19 centímetros de longitud y 9 de hoja
La madrugada del 9 de junio de 2020, según expone la Fiscalía, el acusado remitió al teléfono de su expareja los audios intimidatorios. Unos veinte minutos después del último de los mensajes, sobre las 14.15 horas, el encausado presuntamente cogió un cuchillo de 19 centímetros de longitud y 9 de hoja y se desplazó en un taxi a una cafetería situada en la confluencia de las calles Valle Inclán y Celso Emilio Ferreiro, donde se encontraban el policía y la ex.
El ministerio público asegura que, cuando llegó y vio al agente y a su antigua novia sentados en la terraza con otra pareja, “sin mediar palabra, se bajó del vehículo con el cuchillo en la mano” y se dirigió hacia el policía, que estaba sentado de espaldas al acusado.
“Con ánimo de causarle la muerte” –sostiene la Fiscalía–, el encausado se abalanzó sobre la víctima, que intentaba levantarse y darse la vuelta tras ser avisado por uno de los acompañantes. El acusado le asestó al menos dos puñaladas en la zona subcostal bilateral.
Los acompañantes del perjudicado trataron de defenderlo y Rubén R. L. se dio a la fuga y tiró el cuchillo bajo un coche aparcado cerca, relata la Fiscalía.
Otras penas a las que se enfrenta
El agente sufrió lesiones de las que tardó un mes en recuperarse. Le han quedado cicatrices como secuelas del ataque. Además de solicitar una pena total de 6 años y 8 meses de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa y amenazas, el ministerio público pide una orden de alejamiento e incomunicación de la víctima por un periodo de 8 años.
La Fiscalía propone una indemnización a la víctima de 1.650 euros por las lesiones causadas y 1.600 por secuelas.
En la causa está personado el agente, afiliado del sindicato SUP, como acusación particular. Esta parte presentará su escrito de calificación a continuación.
La defensa aún no ha formulado sus conclusiones por ahora. Indica que plasmará sus argumentos una vez reciba traslado del escrito de calificación de la Fiscalía. En la fase de instrucción de esta causa, Rubén R. L. se ha acogido a su derecho a no declarar.
