Cerca de 96 hectáreas de monte calcinadas. Es el balance de los dos incendios declarados esta semana en Ribadavia y en Cenlle. El primero de ellos quedaba controlado ayer por la tarde tras sumar 30 hectáreas ardidas, mientras que el de Cenlle fue extinguido tras arrasar 65,7 hectáreas, de las que 39 –más de 390.000 metros cuadrados de superficie– eran de monte arbolado.

Según el último parte enviado por la Consellería de Medio Rural, el incendio que se declaró el jueves en el punto limpio de Ribadavia, quedó controlado desde las 18.27 horas del sábado y había quemado ya 30 hectáreas. Participaron en los trabajos de control y extinción del fuego un técnico, 35 agentes, 43 motobombas, 2 palas, 8 aviones y 8 helicópteros.

Este fuego se había extendido desde el punto limpio al monte de Santa Marta e incluso provocó cortes en la red eléctrica en zonas como Francelos o Prexigueiro, durante la jornada del viernes.

Por lo que respecta al incendio forestal declarado en A Pena, en el concello de Cenlle, quedó extinguido a las 18.21 horas de ayer, con un balance de 65,73 hectáreas quemadas, 39 de ellas de arbolado y 26, 73 de monte raso. Participaron en su extinción 3 técnicos, 35 agentes, 90 brigadas, 48 motobombas, 3 palas, 8 aviones y 9 helicópteros entre otros.

Máximas hoy de 27º en la provincia y borrasca con precipitaciones mañana y el martes

Las previsiones del tiempo se estabilizan durante la jornada de hoy, con máximas en la ciudad de 27 grados, normales, según Meteogalicia, para esta época del año, y mínimas de 16 grados en la provincia, por encima de la media habitual. Tras días agónicos, con máximas históricas de hasta 44 grados, la provincia volvió a registrar ayer las máximas gallegas, pero con topes moderados por debajo de los 30 grados. Así, la temperatura más alta de Galicia se registraba ayer en Vilamartín de Valdeorras, con 27,3 grados a las 17.20 de la tarde. En la estación de Evega, en Leiro, también se alcanzaban los 27, 1 grados y en Verín-Vilamaior, a las 16.40 el termómetro marcaba 26,7 grados. Remuíño, en Arnoia, otro clásico del calor alcanzaba los 26,7 grados y Verín-Vilela ascendía a 25,6. Como compensación a este tórrido verano local, se prevé ya la entrada de una borrasca, con posibilidad hoy de cielos con nubes y claros en la ciudad y precipitaciones para el lunes y el martes por la tarde, según Meteogalicia.