No se esperaban que en su intercambio de droga en el aparcamiento del centro comercial Carrefour, en Barbadás, fuera a estar la Policía Nacional para echarles el guante. No solo no se resistieron, sino que se les abrieron las costuras emocionales, y lloraron. El grupo de estupefacientes de la comisaría provincial ha desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de cocaína en Ourense, con su epicentro en el barrio de O Couto. Al presunto cabecilla llevaban años investigándolo. Hay cuatro detenidos por ahora pero la investigación sigue abierta.

En el intercambio frustrado por los agentes cayó un presunto enviado por el supuesto líder de Ourense y un emisario llegado de Madrid que forma parte presuntamente de un grupo con nexo con el narco de Colombia y que proveería de droga a varios lugares de España, desde su base en la capital. Ambos vehículos, incautados, estaban preparados con caletas –escondites– para el transporte de sustancias con la máxima cautela. Las entregas nunca se producían en el mismo lugar.

Un elevado grado de pureza

Dos de los detenidos, los dos que participaron en el intercambio, han ingresado en prisión provisional –comunicada y sin posibilidad de fianza–, por orden del magistrado de guardia de Ourense, aunque la causa corresponde al juzgado de Instrucción 2. Los otros dos, el presunto cabecilla incluido, quedaron en libertad provisional.

Los cuatro, que solo respondieron a preguntas de sus abogados relativas a su arraigo –en un intento de evitar la prisión acreditando que no existe riesgo de fuga– están investigados por un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan un daño grave a la salud.

Un furgón policial con detenidos en esta operación. FERNANDO CASANOVA

Es una operación histórica para la Policía Nacional en Ourense, con unos últimos meses de trabajo de campo arduo. La operación ha permitido sacar de las calles 7,5 kilos de cocaína de una elevada pureza –sospechan que de más del 90%, a la espera de las pruebas de laboratorio–, un estupefaciente que venía empaquetado en varios envases dentro de una caleta, en el coche del implicado que llegó de Madrid.

El presunto cabecilla, libre

La investigación liderada por el grupo de estupefacientes de Ourense ha conseguido otro ‘premio’ gordo: en Galera, una localidad de la provincia de Granada, se han localizado 650.000 euros en efectivo en un escondite de la organización radicada en Madrid. Antes de viajar a Ourense tras una parada en la capital de España, el encargado de la entrega ahora detenido se desplazó a ese lugar del sur del país. Su coche estaba balizado, y el seguimiento de los agentes dio resultado.

Los implicados se cuidaban de no hablar por teléfono de asuntos que pudieran comprometerlos y usaban métodos de mensajería por el móvil, con los que las comunicaciones se borraban en cuestión de horas

Ha habido intervenciones telefónicas, vigilancias, trabajo de campo y la instalación en los vehículos de dispositivos de control. El principal implicado en Ourense, que ya había sido detenido en 2015 por tráfico de estupefacientes, no tenía contacto directo con la droga, sino que se ocupaban otros implicados. Es uno de los investigados que ha quedado libre.

Se sospecha que no adquiría partidas para vender al menudeo, sino que presuntamente encargaba ciertas cantidades cuya colocación a un tercero ya tendría asegurada. Según esta hipótesis, los pagos de la mercancía los hacía por adelantado o bien a posteriori, motivo por el que en la entrega frustrada la Policía no encontró dinero.

La comisaría provincial de la Policía Nacional en Ourense. FERNANDO CASANOVA

Los implicados se cuidaban de no hablar por teléfono de asuntos que pudieran comprometerlos y usaban métodos de mensajería por el móvil, con los que las comunicaciones se borraban en cuestión de horas.

La semana pasada, los investigadores se enteraron de que un implicado de Ourense se desplazó en dos ocasiones a Madrid en el AVE. Los agentes sospecharon que acudió para hacer un pago o preparar un envío.

No se descartan más detenciones

El control mediante balizas de los vehículos permitió averiguar que el transportista de la droga desde Madrid supuestamente había estado en Granada el día anterior a partir hacia Ourense. Los investigadores ataron cabos y supusieron que el grupo criminal de Madrid debía contar en el sur con alguna caleta para esconder la droga o el dinero.

Gracias a la geolocalización consiguieron conocer la ubicación del almacén. Con la colaboración de la Policía Judicial de Granada se encontraron 650.000 euros en efectivo en el escondite. La investigación policial no ha terminado, así que no se descarta que se produzcan más detenciones.