El Concello de Muíños celebró ayer una de sus citas más esperadas, o más bien tres de sus citas más esperadas, porque este fin de semana el concello de la Baixa Limia celebró la decimosexta fiesta del Galo pica no chan, el cuarto festejo del Becerro del Xurés ó espeto y la trigésimo segunda fiesta de las Sopas de burro canso, declarada de Interés Turístico de Galicia. 

El pistoletazo de salida lo dio el grupo “Gin Toni’s” con música pop rock el viernes a las 23.00 horas en la Praza do Concello, pero fue solo el preludio para el día grande, ayer, una jornada que comenzó a las 10.00 y no finalizó hasta bien entrada la madrugada.

Había ganas de celebración, y así lo destacaba el regidor municipal, Plácido Álvarez, “con muchas ganas, es un día importante para nosotros, es volver a la normalidad pudiendo comer todos juntos en el recinto todos estos platos, además el programa habla por sí solo, tenemos muchas actividades”.

Esas actividades dieron comienzo a primera hora de la mañana con los entrenamientos de carrilanas, para el campeonato gallego de las mismas, que se disputó a las 12.00 horas, entre medias no faltaron los juegos populares ni la actuación de las charangas y, ya sobre las 14.00, lo que vecinos y visitantes ansiaban: en el pabellón polideportivo esperaba la comida popular, además de los platos, bebida, pan y bica de Muíños hicieron las delicias de más de mil personas a las que el calor no desanimó a formar parte de la fiesta.

Por la tarde, más juegos populares y más música con las charangas Trives y Fuego antes del segundo menú, la merienda con la degustación de las sopas de burro canso y tostadas de vino y leche. Para clausurar todo un día de fiesta no faltó la verbena, la Orquesta Olympus hizo pase en O Corgo donde también se desarrolló el Muíños Dance, que reunió a varios DJs de la provincia puso el punto final.