Hace dos años, en plena primera ola del coronavirus, una paciente que se encontraba ingresada en el hospital público de Ourense se puso agresiva e intentó agredir a dos enfermeras a base de patadas. Es condenada, con su conformidad, a 4 meses de prisión por un delito de atentado contra sanitarios.

La pena no tiene efectos y queda suspendida, salvo que delinca en los dos próximos años. La sentencia es firme, tras el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y la defensa, con el visto bueno de la acusada. Se le aplica la eximente incompleta porque padece trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de drogas. Recibe tratamiento en la unidad de salud mental.

Sobre las 9.15 horas del 17 de mayo de 2020, la encausada comenzó una discusión con una enfermera que le estaba tomando las constantes vitales. Le preguntó si le podían quitar el aislamiento y la respuesta fue no. La acusada se puso agresiva, elevó el tono de voz y dio un manotazo al tensiómetro.

La profesional intentó calmar a la paciente y colocarle el aparato. En ese momento, la acusada propinó una patada al tensiómetro, golpeando también la pierna de la enfermera. En tono airado le profirió frases despectivas como “maleducada” o “mal follada”.

Al escuchar los gritos de la paciente, en la habitación se personó otra enfermera, a la que la paciente también insultó: “Gorda, vete a correr”, le dijo. Después se levantó de la cama y le lanzó una patada, que no alcanzó a la sanitaria pero que golpeó la puerta del cuarto.