Los técnicos municipales, un camión y una patrulla de la Policía Local recorrieron este pasado jueves diferentes calles de la ciudad para retirar diferentes elementos de las terrazas de los establecimientos que incumplían las licencias otorgadas por la concellería de Comercio. En concreto, según confirma el edil de Comercio, Antonio Fernández (DO), durante el miércoles recogieron dichos elementos de cinco establecimientos que corresponden al Ágape en la Plaza Bispo Cesáreo, al Tixola en la calle Juan de Austria, el Zapas en la calle Monte Medo, el Arábica en el Parque de San Lázaro y también en el Golden Gate en la calle Pena Trevinca.

Precisamente en este último, los vecinos y la Asociación Cimborrio denunciaron en la última semana el abuso por la colocación de elementos de veladores cercanos a una jardinera en la misma calle. Los vecinos y vecinas señalaban que “se aprecia a simple vista que incumple la ley de accesibilidad e inutiliza el mobiliario urbano. Es un abuso que este bar se haya tomado un buen lote del espacio público, incluido el mobiliario donde los mayores se sentaban a disfrutar de sus tertulias”.

Las terrazas siempre han sido un elemento de disputa entre los propios hosteleros, ya que las prácticas irregulares de algunos salpican al resto y dejan “mala imagen”, según confiesan algunos hosteleros que añaden que “hay algunos que cumplimos y otros que ponen de más, nosotros no vamos a ser el chivo expiatorio de nadie, porque eso salta a la vista y debe ser el Concello quien ponga las herramientas necesarias para cumplir los cupos máximos de terraza que están permitidos por local”, comenta un hostelero de la zona de los Vinos.

La situación descrita por el hostelero es conocida por el gobierno municipal y el edil de Comercio, Antonio Fernández, que manda un aviso a la hostelería infractora: “Hay bastantes más terrazas ilegales e iremos por orden de notificación”. El gobierno municipal empieza así las actuaciones necesarias para hacer que se cumplan las licencias de ocupación de la vía pública y también la legalidad vigente, que tanto reclamaban los vecinos y vecinas, la Asociación Cimborrio y los hosteleros que cumplían con lo decretado.

Una de las soluciones para poner límite a la ocupación irregular es la aprobación de la ordenanza de veladores que está en los trámites finales y donde se prevé que los espacios a ocupar sean superiores a los actuales. El anteproyecto estipula que puede haber terrazas en aparcamientos (en algunas zonas no en todas) o en las aceras de enfrente o adyacentes a una distancia de 35 metros, entre otros casos.

Reacción vecinal

Desde la Asociación Cimborrio, que defiende la convivencia entre el ocio y el descanso en la zona del casco antiguo de Ourense, valoraron las últimas actuaciones llevadas a cabo por el gobierno municipal y comentaron que “desde hace mucho tiempo venimos denunciando la pérdida del espacio publico del mobiliario y ornato. Todo ha ido desapareciendo poco a poco hasta dejar las calles vacías. No hay un banco para sentarse en prácticamente ninguna plaza, si no es una terraza. Nosotros proponemos un modelo de ciudad que cumpla de la ley de la accesibilidad, la ordenación y recuperación del espacio público que nos diferencie, por la calidad de la oferta y los servicios, del resto de las ciudades. Con la retirada de las terrazas ilegales que el Concello inició estos días, ha quedado en evidencia que una serie de hosteleros sin escrúpulos, que las estaban utilizando fraudulentamente, sacando rédito económico y perjudicando a sus compañeros de gremio al hacerles competencia desleal”. Y se preguntan que “¿Cómo se puede estar en la junta directiva de una asociación hostelera y desplegar una terraza de 8 mesas sin licencia y, para más desfachatez, asistir al pleno del Concello de Ourense representando a las cuatro asociaciones de hosteleros y decir: ‘Nos avergonzáis’?”.

La plataforma vecinal valora positivamente las actuaciones de retirada de terrazas ilegales y dicen diciendo que “esperamos que esto no sea una campaña de marketing político para intentar aprobar una ordenanza a la que tenemos mucho que alegar al no estar de acuerdo en muchas cosas”. Concluyen diciendo que “terrazas sí, pero no de esta forma abusiva”.