La Sociedad Galega de Historia Natural dice que en la cuenca del Limia, como en el resto del Miño-Sil, los supuestos “caudales mínimos ecológicos” que hizo la Confederación Hidrográfica son tan bajos que incumplen lo establecido en la Instrucción para la Planificación Hidrológica, y según datos oficiales de los últimos 10 años, ni tan siquiera se cumplen esos “caudales ínfimos”. Apuntan que este problema hidrológico no es algo circunstancial, sino estructural, como revelan los datos del “Informe de desarrollo y seguimiento. Año 2020”. El colapso hidrológico crónico es especialmente preocupante por sus afecciones a los valores ambientales, y para la conservación de al menos 12 “taxóns” de flora y fauna amenzados.