Solo la realidad, implacable con lo que creemos improbable, puede escribir el epílogo o una segunda parte de Obra maestra (Anagrama), de Juan Tallón, una novela con aspecto de crónica periodística, en la que la ficción y los hechos están soldados. Ninguno de los dos "habría conseguido, por su cuenta, completar este libro. Además de permanecer en deuda con la ficción, la novela lo está también con numerosas personas, instituciones, medios de comunicación y libros", explica en la nota de autor.

Obra maestra, la nueva novela de Juan Tallón. INAKI OSORIO

En una entrevista con El País en agosto de 2017, el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa dijo que la novela como género puede aprovecharlo todo. "El periodismo es actualidad sin digerir; la literatura, actualidad digerida".

El escritor y periodista de Vilardevós cruza una y otra vez esa frontera, sin que se note, para documentar y reconstruir uno de los episodios más increíbles de la historia del arte: la desaparición todavía sin esclarecer de Equal-Parallel/Guernica-Bengasi, un grupo escultórico de 38 toneladas con cuatro bloques macizos de acero corten, y la no menos llamativa solución adoptada: la transformación, con la anuencia del artista, Richard Serra, de una réplica en un original que pasó a formar parte de la exposición permanente del Reina Sofía, el museo que no pudo recuperar la pieza –creada específicamente en 1986 para la muestra inaugural–, años después de haber externalizado su custodia.

Tallón salta en el tiempo y compone en el libro un puzle con la visión de más de setenta voces (policías, la jueza, historiadores, coleccionistas, críticos, ingenieros, periodistas, políticos, artistas y hasta un terrorista), sin desvelar dónde termina el periodismo (porque detrás de esta novela se adivina un ingente trabajo de documentación) y dónde hace su entrada la ficción.

El autor de Rewind –seis ediciones ha alcanzado con la que fue su primera novela en Anagrama–, consuma la historia de una obsesión personal, tras la persecución paciente de un libro que publica ahora pero que lleva en su cabeza desde 2009, después de visitar el Reina Sofía junto al escritor César Aira.

En la complicada obtención de la causa judicial, que Juan Tallón consideró fundamental para armar la narración, hay casi otra novela. El número del procedimiento –o eso dice su personaje en el libro– lo lleva tatuado en un brazo.

La historia, real, parece tan inverosímil que encaja con la trama de una ficción. El relato, incluso el que aportan las voces figuradas sin que los lectores lo sepamos, es tan aparente que la inmersión en el libro conduce en ocasiones a la duda de si las últimas páginas desvelarán el misterio, y la obra reaparecerá.

"Nadie debería querer que aparezca porque si lo hace se habrá acabado el misterio"

Uno de los personajes, un policía especializado en patrimonio, admite que "se me hace difícil imaginar la sola posibilidad de que aparezca la escultura de la manera más sorprendente, en el lugar menos pensado, entera. Aunque por otra parte mi experiencia me sirve para quitar importancia a lo que yo crea o imagine; a menudo sucede la contrario", advierte.

“Aunque yo pueda tener una teoría más o menos realista de lo que pudo pasar con ella tengo a la vez la teoría poética, que es que está viva porque si no puedes demostrar fehacientemente que fue destruida lo que hay que pensar es que está viva. Y lo que quiero es que siga viva y desaparecida. Nadie debería querer que aparezca porque si lo hace se habrá acabado el misterio”, explicó el autor hace unos días, en el club FARO.

El escritor consigue que el título de su estrenada novela, un nuevo éxito de ventas, adquiera un significado más dentro de todas las interpretaciones posibles. Tallón logra el objetivo artístico que identificó el pianista Glenn Gould. La meta no es la descarga momentánea de adrenalina, "sino la construcción paciente, a lo largo de toda una vida, de un estado de quietud y de fascinación".

El próximo jueves, 17 de marzo, el autor de Ourense, una de las grandes voces de la literatura en español, presenta Obra maestra en casa. La cita, a las 20 horas en el Liceo, en compañía del cineasta Simone Saibene.