Ourense es sinónimo de envejecimiento, de éxodo juvenil y en los últimos años se ha instalado el porcentaje más alto de tasa de pobreza de la comunidad gallega cifrado en el 18,44%. El Instituto Gallego de Estadística publicó su encuesta estructural a hogares donde se determina que en la provincia ourensana es donde se registra el mayor índice de riesgo de pobreza de los hogares.

Una situación que, sin duda, llegada agravada con la pandemia, pero que también es intrínseca al momento de inflación de precios y alza de costes en materias primas. En los últimos cuatro años, Ourense fue la provincia que más tasa de pobreza tuvo con un 17,19% en 2017, aumentando hasta el 20,51% en 2018, descendiendo en 2019 más de tres puntos para registrar un 17,96 y crecer medio punto en el 2020 hasta la cifra actual.

La tasa de pobreza establece los hogares que reciben unos ingresos inferiores al límite de riesgo, que se establece en el cálculo del 60% de la media de los ingresos de la provincia, y esta situación afecta a más de 23.000 hogares en la provincia ourensana.

Por áreas

La radiografía estadística del organismo gallego establece que no todas las áreas experimentan un aumento de la tasa de pobreza, si no que va por áreas. En líneas generales, aumenta en la provincia y también en la zona sur de la geografía ourensana donde pasa del 15,23% al 16,58% y también aumenta en el área de influencia de la capital donde pasa del 15,23% al 16,58%.

El descenso se produce en la zona del Ourense central, donde se rebaja más de dos puntos con situándose en el 12,09% y también en las comarcas más occidentales como son las de O Carballiño y O Ribeiro donde se produjo la reducción más acentuada pasando del 24,61% al 17,74%.

El saldo demográfico de Ourense es negativo y se modera con la llegada de emigrantes, sobre todo de Venezuela y Colombia, que alimentan la demografía ourensana. A pesar de todo, los hogares unipersonales mayores de 65 años ya supone el 29% de los más de 132.9000 hogares ourensanos y eso influye en las estadísticas económicas ya que el 41% de las unidades familiares solamente tiene ingresos por prestaciones, lo que se traduce que esta situación la tienen más de 51.900 hogares de la provincia.

Los porcentajes de hogares que tienen ingresos de trabajo cayeron en 10 puntos, pasando del 32% al 22% lo que hace aumentar la tasa de pobreza y también las necesidades de ayuda y apoyo a entidades sociales para no caer en la exclusión social y en la vulnerabilidad económica, en muchos casos. En este escenario en el que habitan los hogares ourensanos donde se redujeron los ingresos generadores por relaciones laborales, afectó a más de 13.000 unidades familiares.

Además las estadísticas informan que un 36% de los hogares tienen ingresos que vienen derivados de relaciones laborales, pero hay un miembro de la unidad que además cobra una prestación. Este indicador se incrementa en 10 puntos con el ejercicio anterior y en esta situación se encuentran más de 45.800 hogares en Ourense.

La provincia es la que tiene la tasa de pobreza más alta de Galicia, por encima de la de Lugo, por el alto índice en la zona sur de la geografía ourensana y también en el incremento en la zona de influencia de la capital.

El perfil del mayoritario: vivir en pareja sin descendientes

A pesar de los estereotipos sociales impuestos por la tradición familiar y religiosa, en Ourense la tipología más habitual de hogar es la que está formada por una pareja sin hijos. Así se desprende de la encuesta estructural de hogares del Instituto de Galicia que determina que un 27,13 hogares son de este tipo, el más alto de Galicia. Un guarismo que también hay que interpretarlo en función de los datos del Registro de Identificación de Animales de Compañía (REGIAC) donde hay registrados más de 80.000 perros, a los que hay que sumar, aquellos que forman parte del hogar que no tienen chip como sucede en algunos casos en el rural ourensano. El perfil medio del hogar es una pareja sin hijos, pero lo cierto es que la tipología de hogar de pareja con hijos está en aumento en la provincia de Ourense que tiene el 26,69% de las unidades familiares con algún descendiente. En el ránking le siguen los hogares unipersonales con un 25,22%, donde la mayoría son personas mayores que viven solas.

Además a esta estadística hay que sumarle que de todos los hogares ourensanos, el 28,55% son unidades con personas mayores de 65 años o más, lo que evidencia que Ourense sigue con una pirámide demográfica invertida desde hace años. En esta situación se encuentran 36.432 hogares en toda la geografía ourensana.

Con relación a las estadísticas de hogares donde no reside ningún menor de 16 años, el porcentaje más alto se encuentra también en la provincia de Ourense con un 83%, dos puntos por encima de Lugo, seis más que A Coruña y siete más que Pontevedra. Así mismo, en Ourense hay 10,17% de hogares que tienen una persona menor de 16 años en el hogar y un 6,66% que tienen dos. La tasa de natalidad es uno de los debes de una provincia que en 2021, vio como era la zona gallega donde menos descendían los alumbramientos.