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El Centro de FP terminará las obras en febrero y empezará su explotación en primavera

Tendrá seis áreas sobre las que pivotarán las iniciativas público-privadas: biotecnología aplicada, industria 5.0, la realidad virtual, energía y sostenibilidad ambiental, experiencias inmersivas y un área sobre gastronomía

Representantes del gobierno gallego junto con los responsables de la obra del Centro de FP. | // IÑAKI OSORIO

La antigua Escuela Hogar de Mariñamansa ya es historia. Sobre su arquitectura se levanta el próximo Centro de Formación Profesional “Eduardo Barreiros”, que será el nudo central de sinergias público-privadas entre el sector productivo y el cuerpo docente de la formación profesional.

Las obras, ya levantadas y en el tramo final del proyecto, se centran ahora en la colocación del falso techo de la planta alta, así como de la electrificación y la instalación de los baños. Las últimas actuaciones para entregar una obra al gobierno gallego en torno a finales de enero, principios de febrero. El conselleiro de Cultura y Educación de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez, quiso ser cauto al respecto y fechó en febrero la entrega del edificio completamente realizado, a expensas de “cualquier mala novedad en relación a los suministros”. Al tiempo, que catalogaba que la ejecución de las obras están completadas al 85% en una visita al centro gallego con representantes de la Diputación de Ourense y de la empresa adjudicataria de la obra.

El cronograma que maneja el gobierno gallego es que la obra se entregue el segundo mes del 2022 y la explotación formativa comiencen en la próxima primavera, después de ultimar los equipamientos en el interior de la estructura, que tiene la categoría de “ecosostenible”. Román Rodríguez arguyó que “el centro es innovador en sí mismo ya que incorpora acciones de eficiencia energética con una cubierta plana que tiene entorno a un tercio de autoconsumo del que necesita”.

También señaló que el centro es uno de los que cuenta con la “arquitectura pedagógica” de los centros educativos que se publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia y donde se recogen los criterios que tienen que tener los edificios de los centros educativos, es decir la “metodología constructiva”. La infraesctructura se divide en planta baja y primera planta. Los módulos a ras de suelo serán las ubicaciones de los talleres y laboratorios donde se desarrollen las iniciativas y la parte superior será la zona donde se impartan las clases de aprendizaje.

El conselleiro destacó el “salto cualitativo” que supone el centro gallego de formación profesional y ensalzó la empleabilidad de la FP aludiendo que “alrededor de un 92% de personas encuentran empleo”.

Sobre la explotación del centro, la primavera es la fecha prevista, pero el modelo definido no está todavía sobre el papel. El conselleiro arguyó que “en cada área funcional habrá un número mínimo de persona, que no será un personal estable, si no que dependerá de los proyectos que haya”.

En relación al funcionamiento, explicó que las empresas demandarán a la Secretaría Xeral de la consellería sus propuestas para desarrollar iniciativas o resolver problemáticas existentes en sus sectores y será el gobierno gallego el que dé el visto bueno al desarrollo de las mismas a través de la aportación de personal docente cualificado, bien a iniciativa de la empresa o bien a su propia iniciativa. De momento, no hay iniciativas en marcha, aunque sí que hay empresas interesadas en la innovación y desarrollo “algunas de Ourense” que ya están en “constante diálogo” con la consellería. También aclaró que hay otras iniciativas y propuestas que no son de la provincia, pero que se darán a conocer con el pertinente anuncio cuando esté “el centro en perfectas condiciones para empezar a desarrollar ideas”.

El Centro gallego de FP tendrá seis líneas estratégicas sobre las que pivotará el proyecto que serán la biotecnología aplicada, industria 5.0, la realidad virtual, energía y sostenibilidad ambiental, experiencias inmersivas y un área sobre gastronomía.

“Dar respuesta a las necesidades en innovación”

El conselleiro de Educación y Cultura, Román Rodríguez, comentó el objetivo final del centro con acento ourensano que será “el dar respuesta a las necesidades del sector productivo y a los cambios constantes que los sectores productivos demandan y para eso es necesario que el profesorado esté formado”. Al respecto de ser un centro de intercambio de conocimiento, aludió que “ se trata de que los proyectos, una vez que estén finalizados, trasladarlos a los centros educativos para que expliquen qué es y cómo hacerlo, para no solo formarse en la metodología de trabajo, sino también para expandirlos a otros centros. En ese sentido no sería solo como una especie de centro de formación, sino también de innovación e investigación”.

“Potenciará la relación entre empresa y educación”

El vicepresidente del gobierno provincial, César Fernández, visitó también las obras con el delegado de la Xunta, Gabriel Alén, y el Conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, destacando que “este centro servirá para potenciar la relación entre el mundo de la empresa y el sistema educativo”. Y añadió que “la labor que se haga en este centro situará a Ourense en la vanguardia de la innovación, porque todos los proyectos que se desarrollen, tendrán su raíz en Ourense”.

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