Datos macroeconómicos que dibujan la realidad de un territorio, como que Ourense es la provincia con la tasa de actividad más baja de España, como que la brecha económica con el resto de Galicia creció a lo largo de este siglo, como que tiene el menor número de empresas, ingresos y valor añadido de la comunidad, o como que en veinte años ha perdido 40.000 habitantes, se perciben nítidamente con imágenes como la de ayer a mediodía en la estación intermodal.
Una larga cola de viajeros ocupaba parte de la explanada y llenaba el vestíbulo del edificio del tren. El segundo de los cuatro trenes con destino a Madrid de este domingo iba repleto de trabajadores y de estudiantes, la mayoría jóvenes, que, tras unos días de vuelta en casa, emprendían el regreso a otro lugar en el que tienen la posibilidad de lograr un empleo o de estudiar lo que quieren.
Se veían largas despedidas, latía la emoción. De Ourense se marchaban los suyos después de un puente, el primero de la normalidad, en el que numerosos viajeros han acudido de visita, con peso preponderante del turismo nacional.
A las 7.14 horas partió de la estación de Ourense el primer tren con destino a Madrid, a las 12.29 el segundo, a las 17.02 y 19.28 los otros dos. Se marcharon llenos.
Actualmente ya es posible comerle terreno al coche y llegar a la capital de España en 3 horas y 45 minutos. Dentro de poco más de un mes, cuando el AVE llegue a Galicia por su puerta de entrada, que es Ourense, el trayecto entre la capital de As Burgas y Madrid se reducirá a 2 horas y 15 minutos. Los turistas podrán realizar un desplazamiento más corto y cómodo, pero los ourensanos de esta nueva emigración también podrán irse más fácil. Ourense, como decía Gonzalo Jácome antes de ser alcalde, es una ciudad ‘El Almendro’, a la que miles vuelven por Navidad u otros momentos festivos, pero de la que después se van.
A primera hora del 1 de noviembre, última jornada del puente de Todos los Santos, la guía turística Rosa Dorado acompañaba a un grupo de viajeros de Madrid. “Este ha sido un puente de menos grupos y más particulares. Además de que son días en los que se aprovecha para ver a los seres queridos en los cementerios, ha habido gente que se ha echado atrás a la hora de viajar por la previsión de lluvia, a pesar de que finalmente no hubiera sido para tanto”, indica.
La elevada ocupación en los hoteles, el lleno en los restaurantes y el gran ambiente en los bares y las terrazas sitúan la actividad en niveles de antes de la pandemia. En la oficina municipal de turismo señalan que las cifras son similares a las de 2019. Empuja el turismo nacional, con mayor peso de visitantes de comunidades como Madrid, Castilla-León o Asturias.
“En un puente como este, de tres días, lo habitual es que se hagan desplazamientos cortos, de zonas próximas. En Santiago de Compostela, que es una ciudad más internacional, sí se aprecia un peso mayor de turistas de otros países”, explica Dorado.
El 'apagón' termal: "Para muchos es un chasco. Hoy un grupo pretendía ir a bañarse, pero con un solo servicio y colas... En Outariz no caben todos"
Ourense, capital termal, está registrando una buena ocupación turística a pesar de que uno de sus grandes atractivos, el que la ciudad atesora como muy pocos lugares en Europa, está infrautilizado. A la espera de si la solución anunciada por el Concello llega el 1 de diciembre, como fijó el alcalde, o sin fecha marcada pero de manera inmediata, como señaló la edil, solo el recinto privado de Outariz mantiene en mínimos la oferta termal.
“Los turistas vienen con la idea de Ourense es una ciudad termal en la que va a haber servicios, porque en otros lugares de Galicia y España los balnearios están funcionando, y supone que así será también con las termas. En ocasiones, aunque intenten llamar para preguntar no les cogen el teléfono, así que al llegar preguntan a los guías y en la oficina municipal. Para muchos es un chasco. Hoy un grupo pretendía ir a bañarse, pero con un solo servicio y colas... En Outariz no caben todos”, ilustra Rosa Dorado.
El ‘tour’ por los tejados de la catedral está disponible los viernes y sábados, en dos grupos limitados a 10 personas, a las 11.30 y 12.30. Es necesario reservar, bien en la propia catedral, en el correo courense@artisesplendore.com, o en el 608 50 55 31
El puente de Todos los Santos ha servido para poner en marcha el ‘tour’ por los tejados de la catedral, un añadido a la visita por la basílica, que permite conocer las cubiertas del templo además de los lugares que ya se podían visitar con anterioridad, como la torre del campanario –tras salvar 107 escalones de piedra–, el museo, las capillas del Santo Cristo o San Juan, el Pórtico del Paraíso y otros rincones de la nave en los que apreciar joyas del patrimonio como el altar mayor o el cimborrio.
Las visitas a la catedral superan ya a las de 2019. Hay más turismo nacional que internacional pero, pasado lo peor de la pandemia y con apenas restricciones, también han llegado viajeros de países como Francia, Alemania o Italia, muchos de ellos peregrinos a Santiago.
El ‘tour’ por los tejados está disponible los viernes y los sábados, en dos grupos limitados a diez personas cada uno, a las 11.30 y 12.30 horas. Es necesario reservar, bien en la propia catedral, en el correo courense@artisesplendore.com, o en el 608 50 55 31.