Los trabajos en el yacimiento romano de Río Caldo, en el municipio de Lobios, han dejado a la vista nuevas estancias y numerosos restos de cerámica común romana, así como elementos de vidrio y clavos de hierro. El delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, se trasladó ayer a la Baixa Limia para supervisar estos trabajos impulsados por la administración, y que concluyen hoy con una visita guiada a las 17 horas en la que se divulgarán los resultados de la intervención. Estas catas se iniciaron hace casi tres meses en este espacio vinculado a la Vía Nova, y permitieron continuar profundizando en el conocimiento de las estructuras y características de este yacimiento.

Los arqueólogos implicados en esta intervención de la Consellería de Cultura localizaron dos nuevas estancias en un espacio adyacente al área de cocina en las que se recogió una gran cantidad de cerámica y otros elementos.

Asimismo, en el espacio exterior del edificio principal se documentó una nueva construcción destinada a cocina con “lareira” y dos niveles de ocupación. Así, entre los elementos hallados destacan unas monedas romanas que permiten evidenciar que el yacimiento de Río Caldo estuvo ocupado desde el siglo II después de Cristo hasta bien avanzado el siglo IV. Con estos trabajos también se constató que existen en el espacio dos fases de ocupación, al detectarse estructuras más antiguas cortadas por nuevos muros.