El asesinato de Lucila Magali Sanabria Romero, la joven paraguaya de 29 años que apareció asfixiada en su casa, sigue en secreto de sumario por parte de las autoridades judiciales de O Barco de Valdeorras para intentar que no se interfiera en una investigación que avanza con pequeños pasos y sin ningún detalle que trascienda.

Los agentes policiales se están centrando en las declaraciones del entorno para tratar de hallar alguna pista que les conduzca a la persona que mató a la joven paraguaya, pero de momento todo son conjeturas, y fuentes policiales señalan que todas las líneas de investigación están abiertas.

Desde el Concello de O Barco de Valdeorras suspendieron las actividades culturales, excepto aquellas dirigidas a los más pequeños para ejemplificar y visibilizr el repudio a cualquier tipo de violencia. Mientras la investigación avanza, la familia de la joven trata de repatriar el cadáver para despedirse por última vez de ella.