La magistrada del Penal 1 de Ourense concluye que no hay pruebas para atribuir un delito de daños a un hombre de 38 años, vecino de la ciudad, que fue a juicio acusado de unas pintadas en un vagón que se encontraba en la calle Peliquín, producidas entre la tarde del 7 de octubre y la mañana del 8 de octubre de 2016. La reparación de los daños causados por las pintadas fue tasada por el perito de Renfe en más de 2.050 euros. El acusado fue investigado a raíz de alguna firma de las pintadas, y pese a similitudes con fotografías de reseñas policiales, la jueza dice que no hay comprobaciones suficientes que descarten que pueda ser otra persona.