Tres años de procedimientos de expropiación, proyectos que se reformulan y la misma postura. Los vecinos del barrio ourensano de Reza convocaron una asamblea vecinal entre los afectados por el proyecto de la senda peatonal, que la Xunta de Galicia quiere construir por la OU-402, para ver el sentido del voto de los perjudicados.
En la asamblea se volvieron a exponer los motivos por los que cada vecino rechaza el proyecto y votaron, por mayoría, estar en contra de lo que pretende realizar la Consellería de Infraestructuras. En concreto, dicen que “los perjuicios son mayores para las viviendas y terrenos de los afectados, que la utilidad de las mismas, por eso rechazamos el proyecto”.
Además, quieren agradecer “a todos los vecinos su ayuda, moderación, saber estar y compañerismo entre los perjudicados y al mismo tiempo, extender el agradecimiento al delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, por su diálogo, explicaciones y atención a los vecinos y a la asociación al igual que su equipo”.
La Asociación Quince de Agosto, que aglutina a más vecinos que los afectados, toma la decisión después de la reformulación de un proyecto que estaba previsto que fuera una senda peatonal y ciclista ,pero que se quedó en peatonal, suponiendo “graves perjuicios” para los vecinos como así quedaba constancia la semana pasada.
“Nos quitan el doble”
Después de que los técnicos volvieron a medir las expropiaciones para hacer la senda peatonal, los afectados se reunieron para debatir qué hacer y cómo realmente les afectaba. “Ahora nos quitan el doble, donde antes nos cogían 83 ahora 116”, decía un vecino. Otra mostraba su incredulidad porque la senda le pasaba por debajo del balcón y a otro la senda le llegaba hasta casi la puerta de casa.
Los vecinos le expusieron al delegado territorial del gobierno gallego la problemática que supone el proyecto de senda a sus casas, terrenos, fincas, alpendres e incluso muros que cierran las casas. “Nos van a dar 1.000 euros, por cierres que valen 16.000 euros”, decía otra afectada. Tras tres años de lucha, Reza sigue rechazando una senda, ahora, peatonal que solamente “crearía problemas donde no los hay”.
Los afectados emplazan a la Consellería de Infraestructuras y sus representantes a una respuesta y, en base a ella, valorarán las posibles actuaciones que puedan llevar a cabo, para que no se les expropie y se construya una senda que “causa más perjuicios, que utilidades”.
