La gestora del PSdeG de Ourense quiso ser partícipe de la misma postura que exhibió ayer el secretario general autonómico después de refozar al candidato socialista en la ciudad, Rafael Villarino, ante lo que consideran “actitudes antidemocráticas” y “chantajes” por parte del PP. En un comunicado explican que “sentarse a negociar una moción de censura donde Rafael Villarino tenga que dimitir es una falta de respecto”. Desde el socialismo arguyen que el candidato socialista fue el más votado en las pasadas elecciones municipales y advierten que “la democracia habló bien claro, quedando demostrado que el PP no quiere cambiar el destino de la tercera ciudad de Galicia, sumida en el caos de la mano del actual alcalde, Pérez Jácome, al que el PP prestó sus votos para colocarlo en la silla de mando y que a día de hoy sigue apoyando”. Desde el PP, señalan que “Villarino tuvo que pedir amparo al secretario general, porque no es capaz de cerrar filas en el PSOE ourensano”. La moción que pudo ser y nunca será.