Ourense
Veinte municipios gallegos, todos ellos próximos o limítrofes a las principales capitales de la comunidad, han copado en el último semestre el mayor número de compras o alquileres de viviendas unifamiliares. Son en su mayoría personas que, tras el COVID quieren un cambio de vida.
En ese “top” gallego de los veinte concellos con más demandas y consultas de viviendas unifamiliares, dentro de ese modelo al alza que apuesta por irse al rural, cinco están en la provincia de Ourense y son por ese orden, Barbadás y Pereiro de Aguiar, que mantienen su posición preferente en el ranking por su proximidad a la ciudad, seguidos de San Cibrao das Viñas, O Carballiño y Allariz.
“El crecimiento interanual ha sido del 20% en este tipo de demanda y sobre todo se ha disparado la vivienda con más habitaciones, más espacio y luz, algo que ha ocurrido también con la demanda de pisos”, indica Benito Iglesias, presidente de Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias.
Lo que busca el cliente
Además la tendencia no es ya solo adquirir en propiedad, sino también el alquiler, aún cuando se trate de una vivienda. De hecho otro de las modalidades que exigen desde hace meses los compradores es huerta propia, o piscina. En este sentido las preferencias según el presidente de Fegein son las viviendas unifamiliares reformadas o a reformar en venta.
El perfil del cliente que busca con ese salto a la periferia más calidad de vida “es el de una persona que necesita más espacio y mejores características de habitabilidad” explica el presidente Fegein y destaca que esa tendencia por comprar casa se traduce en datos puesto que la demanda de viviendas unifamiliares está en un 14,2% más en la comparativa interanual, pisos de cuatro o más dormitorios en un 7%, y los pisos con jardín y piscina en urbanización 4,5%”. Todo esto tienen un paradigma común y es que se trata de concellos que, están próximos las ciudades gallegas.
Más espacio y mucha luz
Benito Iglesias advierte de que los empresarios del sector inmobiliario ya llevan tiempo constatando ese cambio de tendencia en la compra de viviendas, derivada del COVID, y piden además “que tengan más metros cuadrados, que sean luminosas y con terraza o jardín es lo más buscado y demandado” explica.
Es por ello que son muchas las personas que buscan “zonas residenciales, inmuebles como chalets o adosadas, o casas rehabilitadas o que necesitan una reforma y que tengan espacios al aire libre”.
Evidentemente en este último año todas esas exigencias de vida al aire libre o búsqueda de pisos más grandes y luminosos van acompañado de pautas laborales que, seguramente sobrevivirán al CO VID , “como es el caso del teletrabajo y este fenómeno es el principal causante de estos cambios de tendencia” indica Iglesias.
El despacho en casa
Trabajar en casa ha sido algo impuesto inicialmente por la pandemia, pero que empieza a convertirse ya en una elección para muchos trabajadores que se han acostumbrado y para las empresas , que en algunos casos, mejoran sus cuentas de resultados al suprimir alquileres o patrimonio inmobiliario.
Por eso es habitual que se pida no solo más espacio y con mucha luz “sino haya habitaciones suficientes como para reservar una de ellas para poner ese despacho o lugar de trabajo en casa·” indica Fegein. Ante este nuevo contexto social y sanitario, el sector inmobiliario se está adecuando lo más rápidamente posible a la digitalización y el uso de nuevas tecnologías (como los recorridos virtuales), para vender y ver las propiedades y evitando desplazamientos y contacto físico. “Todo ello desde el prisma de que las casas y pisos más demandados actualmente suelen ser grandes, espaciosos y con muchas habitaciones” indica Benito Iglesias.
