El administrador único y propietario más la única empleada de una empresa de oro se conforman con una condena de nueve meses de prisión por la comisión de un delito continuado de falsedad en documento mercantil. Según se considera probado, puesto que ayer mostraron su conformidad con la acusación y la pena rebajada, en la vista en el Penal 2 de Ourense, los dos se pusieron de acuerdo para elaborar facturas falsas con la intención de obtener beneficios fiscales.
Desde el 21 de febrero al 30 de septiembre de 2013, los acusados elaboraron un total de 626 notas por un importe total de 1,22 millones de euros, un dinero supuestamente pagado al contado. La empresa de los encausados figuraba como compradora de oro a un hombre que, según el escrito de acusación de la Fiscalía, ni conocía a la mercantil ni se dedicaba a la venta de oro ni tenía conocimiento alguno de las numerosas transacciones comerciales a las que hacían referencia las facturas. Unas operaciones “totalmente ficticias”, según se considera probado.
El objetivo de los acusados con esta falsedad era obtener un beneficio fiscal ilícito, cuya cuantía no supera el umbral para que constituya un delito específico. La sentencia de conformidad supone una rebaja de la pena a 9 meses de prisión, que en principio no deberán cumplir, frente a los 2 años que la Fiscalía solicitaba inicialmente.
