Solo hay 17 municipios en Ourense que tienen más afiliados que pensionistas

La máxima para la sostenibilidad del sistema público de pensiones de que un número suficiente de cotizaciones de trabajadores en activo soporte el pago de las prestaciones por jubilación no se cumple en el mercado laboral de Ourense. La ratio idónea para la viabilidad de un modelo de pensiones públicas en régimen de reparto, como es el caso de España, es de tres cotizantes por cada jubilado, justo el doble de la situación actual en Galicia y el triple de la de Ourense.

Además, esa relación 3-1 estaba calculada para los años anteriores a la pandemia y a la precarización laboral que sacude todos los sectores. La subida de cotizaciones por la escalada del salario mínimo ha sido el único respiro en medio de factores tan inquietantes como el envejecimiento poblacional, la baja tasa de natalidad y los dramáticos efectos del Covid-19.

En toda la provincia, solo Barbadás -gracias a la baja edad media de su población, con 42,8 años, frente a 50,7 en la provincia y 47,2 en Galicia- supera la ratio de dos cotizantes por cada pensionista. Es decir, el mejor municipio ourensano desde esta variable aún necesitaría sumar un tercer trabajador por cada jubilado para no formar parte de la masiva lista de municipios españoles con desequilibrio y amenaza para la sostenibilidad del sistema de pensiones.

El desajuste en la provincia es tan acusado que solo hay 17 concellos en los que el número de cotizaciones a la Seguridad Social supera al de beneficiarios de una pensión pública. Estas 17 “excepciones” coinciden con la comarca más poblada, la de Ourense, con cabeceras comarcales o con villas en las que la sangría demográfica no es tan evidente, como son los casos de A Rúa y Maceda.

El cinturón de Ourense

La comarca ourensana aporta ocho municipios en los que el censo de trabajadores activos supera al de pensionistas. Son Ourense, Barbadás, San Cibrao das Viñas, Pereiro de Aguiar, Coles, Taboadela, Toén y Vilamarín.

Los únicos con ratio por debajo de1-1 son Amoeiro (0,99), Nogueira de Ramuín (0,90), Esgos (0,86) y A Peroxa (0,75).

Además de la capital, otras siete cabeceras aún consiguen que el colectivo de trabajadores en activo siga siendo el hegemónico: Allariz, Verín, O Barco, O Carballiño, Ribadavia, Xinzo y Celanova.

Se quedan fuera Bande, con una muy baja ratio de 0,63, Viana (0,73), Castro Caldelas (0,88) y Pobra de Trives (0,92).

La situación de Avión es justamente la inversa a la de la ratio óptima para soportar el pago de pensiones. Presenta tres pensionistas por cada trabajador en activo. En el municipio residen 260 cotizantes y 720 perceptores.

En cinco concellos hay el doble de pensionistas que de trabajadores en activo. Es la realidad que comparten Vilardevós, Beariz, Calvos de Randín y O Bolo.

Y no se encuentran muy lejos los ayuntamientos de San Xoán de Río, Sarreaus, Lobeira, O Irixo, Quintela de Leirado, Verea, Gomesende y Boborás.

Sorprende que uno de los municipios con peso en el sector industrial gracias a la pizarra, Carballeda de Valdeorras, se encuentre entre las zonas de la provincia con mayor desequilibrio a la hora de medir la viabilidad del sistema de pensiones.

Entre los 24 municipios que no alcanzan una ratio de 0,60 también aparecen Laza, Melón, Porqueira, Vilar de Barrio, Castrelo do Val, A Teixeira, Rubiá, Cualedro, Ramirás y Riós.

Por su demografía extrema, al contar con un exiguo censo de población, cuatro concellos están por debajo de la cifra de 200 perceptores. Son Beade (132), A Teixeira (154), Larouco (172) y Pontedeva (174). Y a pesar del envejecimiento poblacional, 34 ayuntamientos -el 37% del total- tienen menos de 500 pensionistas censados.

A nivel comarcal, solo Ourense (1,44) y Allariz-Maceda (1,04) registran más cotizantes que beneficiarios de pensión. Y pierden esa condición por estrecho margen Carballiño (0,98) y Valdeorras (0,96). Las demás comarcas ourensanas se encuentran lejos de recuperar esa paridad perdida: A Limia (0,85), Verín (0,81), O Ribeiro (0,80), Viana (0,79), Trives (0,79), Celanova (0,77), Caldelas (0,74) y A Baixa Limia (0,67).

Una diferencia de 509 euros en las pensiones medias

La horquilla de pensiones en Ourense oscila entre los 1.125 euros que cobran de media los censados en Carballeda de Valdeorras, por el efecto de las altas cotizaciones en la pizarra, y los 616,5 euros que perciben los residentes en Avión, paradójicamente el municipio ourensano que simboliza el poderío económico de la emigración de ultramar. La diferencia entre ambos extremos, Carballeda de Valdeorras y Avión, se cuantífica en 508,55 euros al mes.

La pensión media en la provincia es de 849,6 euros, y en Galicia de 966,5.

A excepción de O Bolo, Larouco y A Veiga, en el resto de municipios de Valdeorras los perceptores sobrepasan los ingresos medios de los jubilados ourensanos.

Los 15 únicos concellos que se desmarcan de la media provincial de apenas 850 euros al mes son Carballeda de Valdeorras (1.125 euros), O Barco (1.023), Ourense (993), Pereiro de Aguiar (911), Petín (910), Pobra de Trives (896), A Rúa (891), San Cibrao das Viñas (877), Parada de Sil (871), Cenlle (867), Coles (862), Vilamartín de Valdeorras (862), Vilamarín (861), Toén (858) y Rubiá (853). En la mayoría es por efecto del empleo empresarial, y en una minoría por la influencia de la emigración a zonas industrializadas del país.

Comparten furgón de cola con Avión (616 euros), los pensionistas de Quintela de Leirado (645), Sarreaus (658), Padrenda (659), O Irixo (668), Baltar (674) y Ramirás (675).