Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Liceo rinde homenaje a Olga Gallego, la archivera que divulgó la historia de Ourense

Realizó publicaciones sobre la cerca medieval de la ciudad, que contaba con 13 puertas que se cerraban para proteger a la población durante los períodos de peste y hambrunas

Francisco Sandoval, Francisco Fariña y Javier Casares.

Olga Gallego.

Olga Gallego. FDV

El Liceo rinde homenaje a Olga Gallego Domínguez (1923-2010), la archivera y académica que divulgó la historia antigua de la ciudad. Realizó publicaciones sobre la cerca discontinua que tenía Ourense en la edad media, formada por trozos de muro y las traseras de las casas, por lo que solamente se podía entrar al casco urbano por 13 puertas, que protegían a la ciudad durante los períodos de pestes, hambrunas y confrontaciones bélicas. El acto, enmarcado dentro del ciclo “Recordando a…”, contó con la intervención del exdirector del Museo Arqueológico de Ourense, Francisco Fariña, y de Francisco Sandoval, además de Delfín Caseiro y Xavier Casares.

Olga Gallego localizó documentos que hacían referencia a las carencias de higiene que había en la ciudad. Cuenta en uno de sus trabajos de investigación que “los cerdos pululaban por las calles, a pesar de toda clase de prohibiciones. Las lluvias invernales esparcían el olor de los vertederos, de los desperdicios de las casas, de los pequeños talleres artesanales, de los sombrereros de la praza de Campo, el agua de las calderas en las que se cocía el pulpo y de otros peces malolientes en la rúa Barreira”, dentro de un núcleo cercado.

La archivera dejó constancia de que Ourense contaba en la edad media con la Porta da Corredoira, Porta da Burga, Porta de Cima de Vila, Porta de Outeiro, Porta do Vilar, Porta da Aira, Porta da Fonte Arcada, Porta do Campo o Horta do Concello, Poxigo de San Francisco, Porta da rúa de Arcediagos, Porta da Pía da Casca o Porta dos Fornos, Porta da Fonte de Rei o Fonte do Bispo y Porta da Ponte Maior. El Concello decidió derribarlas en el siglo XIX al considerar que “Ourense no podía respirar”.

Francisco Fariña recuerda a Olga Gallego como “una persona tímida, pero con un gran carácter”. “Mostraba un gran entusiasmo por defender lo que era un patrimonio común: los archivos. Se volcó en esa tarea la mayor parte de su vida. Tenía unas cualidades muy importantes para la enseñanza y gran capacidad para implicarse en las cosas”.

Fariña recuerda que durante una de las últimas intervenciones que realizó Olga Gallego, con motivo de la presentación de un libro, “dijo que los archivos eran muy importantes, porque daban cuenta de lo que había pasado. Y por eso había mucha gente que no quería que existieran los archivos ni los archiveros, a los que contemplaban como un peligro”.

Compartir el artículo

stats