El Archivo requiere 15 kilómetros más de estanterías para documentos pendientes

El Archivo Histórico Provincial de Ourense, al frente del que se encuentra Pablo Sánchez Ferro, que ha completado el traslado de documentos el día 8 de octubre que ocupan 6 kilómetros de estanterías –solamente permanecen vacíos 1,8 kilómetros en muebles compactos–, todavía cuenta con una gran cantidad de material fuera, de distintos departamentos de la administración gallega y de la central en esta provincia, que ocuparán en el momento que sean trasladados 15 kilómetros de estanterías.

Está previsto que el Ministerio de Cultura dote en 2021 al Archivo Histórico Provincial con otro depósito, con capacidad para 10 kilómetros, que se sumarán a los disponibles (1,8), pero todavía insuficientes para hacerse cargo de toda la documentación que permanece pendiente de entrega. Existe el compromiso de que el Archivo Histórico Provincial llegue a contar con 27 kilómetros de estanterías. Por lo tanto, está previsto “que se vaya dotando progresivamente los depósitos para atender las necesidades”.

Los responsables del archivo realizarán “un proceso de racionalización de los ingresos, determinando la prioridad en función de su interés histórico y de su antigüedad, porque lleva mucho tiempo sin recibir material”, explica Sánchez Ferro.

La prioridad es trasladar al edificio de San Francisco los documentos de la Xunta y de la Administración central que tengan treinta años, que es lo que determina la ley como histórico, para que estén a buen recaudo y “permitir que las diferentes dependencias administrativas estén más oxigenadas: tengan más espacio y no estén con esos fondos acumulados”.

La Xunta de Galicia ha realizado un censo de los documentos que tiene en distintas dependencias administrativas de la provincia de Ourense. Sánchez Ferro indica que “en función de ese censo, veremos qué es lo prioritario para ir ingresando”. Admite que del Estado “no tenemos tal censo, pero contamos con datos que nos han ido pasando diferentes dependencias sobre los fondos acumulados”.

Una de las primeras incorporaciones que se pueden realizar es “la documentación del catastro, que cuenta con mucha demanda, por parte de los ciudadanos. Tanto cédulas de propiedad, como fotos aéreas, claves de parcelas y demás”.

El Archivo Histórico Provincial recibirá en los próximos años la documentación que tienen acumulada las diferentes delegaciones de las consellerías de la Xunta y de las delegaciones provinciales de los distintos ministerios con 30 o más años de antigüedad, además del Instituto Nacional de la Seguridad Social, de la Subdelegación del Gobierno y del Instituto Nacional de Estadística, entre otras.

El Archivo Histórico Provincial ya ha empezado a incorporar los protocolos notariales centenarios, con más de cien años. Los últimos que han llegado, proceden de Proba de Trives. “Nos corresponden por un decreto de 1931”, resalta Sánchez Ferro. Hasta que cumplen cien años, los custodia la notaría archivera de Ourense.

Sánchez Ferro reconoce que la administración de justicia “realizó un gran esfuerzo para la racionalización de sus archivos, y cuenta con sus propios archiveros, desde hace años. Tiene sus propias comisiones de valoración y eliminación de documentos”. Pese a todo, admite que los documentos históricos, con treinta o más años de antigüedad, “terminarán ingresando aquí, pero es un trámite que todavía no se ha realizado. Estamos aterrizando”.

Entre lo más relevante del Archivo Histórico Provincial figuran los fondos del Concello de Ourense. Cuenta con actas desde la época medieval. “Está ahí toda la vida municipal, desde el siglo XV hasta el XX”, incluida la confrontación que había entre el Concello y el Cabildo Catedralicio. El documento más antiguo es un pergamino del siglo XI, procedente de los fondos del monasterio de Celanova.

Para eliminar el material que carece de interés, desde el punto de vista histórico y documental, tiene que emitir un dictamen el Consello de Avaliación de Documentos Administrativos de Galicia. Sánchez Ferro reconoce que “la Xunta está haciendo un esfuerzo importante, en ese sentido”. Y subraya que “cuando se eliminan documentos, siempre se deja algo para que se vea como ha sido el procedimiento administrativo y de qué trataba”.

Tras la concentración de servicios en San Francisco, como el Auditorio, el Archivo Histórico Provincial y la Biblioteca, los usuarios empiezan a demandar que el Concello de Ourense dote la zona con un aparcamiento público.