Un acusado de vender cocaína en su café bar, ubicado en la zona universitaria de Ourense, declaró que la tenencia de la droga que cinco agentes de la Guardia Civil encontraron en su establecimiento era para "consumo propio y repartir entre amigos", además de especificar que "la guardaba en el bar para que no la viera mi familia".

El Ministerio Público elevó a definitivas sus peticiones y solicita una pena de siete años de prisión y una multa de 1.117,27 euros por un delito contra la salud pública. La defensa ha reclamado la libre absolución para el acusado, después de la celebración del pleno en la Audiencia de Ourense.

F.R.R. alegó el 21 de diciembre de 2017 que los 17 gramos de cocaína repartido en cuatro dosis eran porque el bar no daba los suficientes ingresos. Eso es lo que tres agentes, que entraron al local aquella noche, declararon delante de las autoridades judiciales: "Nos dijo que el bar no daba lo suficiente y que por eso vendía droga".

La declaración policial choca contra el argumento del acusado que defendió ayer que "era para consumo propio. A la semana podría consumir 2 o 3 gramos". Esta consumo era compartido con otro cliente que consumía y fue testigo en el juicio arguyendo que "nunca vi vender droga en el bar y sí que consumía droga, más o menos, 4 o 5 gramos por semana".

Desde el Ministerio Fiscal defendieron la solicitud de la pena, al entender que "vendía las dosis de droga porque no le daba lo suficiente para subsistir". La defensa basó su argumento en la falta de documentación del oficio de entrega para el traslado de la droga a un laboratorio de Vigo: "Es indescifrable la cadena de custodia garrafal al no constar ningún documento que garantizara que la sustancia recogida por un agente fuera la analizada".

Al respecto, un agente dijo primero que se la había entregado su superior, después una compañera y el jefe de estupefaciente de Ourense describió un protocolo que está "firmado y documentado".

El caso queda visto para sentencia para F.R.R. donde su defensa no ve delito y la fiscal solicita una pena de 7 años de prisión.