| Las calles de la parroquia de Barbadás, una de las cuatro donde se encuentran algunas de las 23 personas en cuarentena pendientes del resultado del análisis que dirá si son positivos, por estar en contacto con sus dos vecinos afectados, era en la tarde de ayer como muestra la foto superior, un mar de asfalto en calma chicha. Apenas coche ni viandantes. No hay cuarentena pero los vecinos optan por la precaución.