La batalla nocturna contra el incendio que asola la zona de Flariz, en el concello ourensano de Monterrei, ha sido titánica. La noche caía ayer sobre la localidad con un fuego sin control. Los medios aéreos tenían que retirarse ante la falta de visibilidad y las tareas de extinción quedaban en manos de las brigadas terrestres y la Unidad Militar de Emergencias (UME). En ese momento ya se habían quemado más de 150 hectáreas y se había elevado la alerta al nivel 2 debido a la proximidad de las llamas a viviendas en la zona de A Salgueira.

Con los primeros rayos de sol se pudieron comprobar los estragos provocados por el fuego a pesar de la labor de los medios de extinción. "Ardieron viñas, colmenas, castaños y robles, aunque no se llegó a desalojar a nadie", explica José Luis Suárez, alcalde popular de Monterrei. El edil relata que el momento más crudo de la noche se vivió entre la 01.00 y las 02.00 horas por culpa del viento. Se estima que la superficie afectada en estos momentos podría llegar a las 450 hectáreas, lo que significa que durante la noche se calcinaron 300 hectáreas.

"La UME ayudó a contener la cabeza del incendio con 64 efectivos y varios vehículos", dice Suárez, que se mantuvo en vela hasta las 04.30 de la madrugada y que hoy clama contra los incendiarios: "Está claro que hay intencionalidad. Hasta que lo consiguieron no pararon, llevamos cinco días con pequeños conatos, siempre al lado carreteras, hasta que la armaron".

Medio Rural ha informado este sábado de que los medios aéreos ya se han reincorporado a las tareas de extinción en Flariz y que pasadas las nueve de la mañana se desactivó la alerta por la proximidad del fuego a las viviendas de A Salgueira. El incendio iniciado a las 17.05 horas del viernes en la parroquia de Flariz se dirigió hacia las localidades de A Salgueira y A Caridade y, avivado por el viento -con rachas máximas de entre 34 y 36 kilómetros por hora, según Meteogalicia-, avanzó también en dirección a Requeixo.