La nueva normalidad devuelve situaciones de la vieja. El primer sábado noche con pubs y discotecas abiertos, también en el interior, se saldó en la capital de Ourense con dos conductores detenidos. Uno circulaba bajo los efectos de las drogas y a pesar de tener el carné retirado. Otro se negó a someterse a las pruebas de alcohol y estupefacientes, pese a ser advertido de las consecuencias, tras impactar contra un semáforo y marcharse.

Los dos infractores son vecinos de la ciudad, de 31 y 54 años. El de mediana edad fue detenido a las 0.45 horas de la madrugada del sábado al domingo, tras colisionar con su Volvo contra otro vehículo. Circulaba presuntamente a pesar de que tiene el permiso retirado. Lo hacía, además, bajo los efectos de las drogas, según la Policía Local.

El conductor vio a una patrulla y se dio a la fuga, en la calle Rey Soto. Los agentes lo siguieron y consiguieron interceptarlo en la Avenida de Marín, después de que impactara contra otro turismo. El conductor dio positivo en la prueba de drogas. Los municipales comprobaron que había perdido la vigencia del carné y lo detuvieron.

A las 5.20 horas, un ourensano de 31 años al volante de un Citröen Saxo fue detenido por su negativa a las pruebas de alcohol y drogas tras verse implicado en un siniestro. Chocó contra un semáforo y abandonó el lugar del suceso. Una patrulla localizó el vehículo sospechoso en la calle Río Búbal y al conductor, en otro coche, maniobrando cerca del primero. Según la versión policial, presentaba síntomas de estar bajo efectos del alcohol o drogas. Los agentes le indicaron que debía hacer las pruebas. Inició la de alcohol pero no la completó, negándose a más. Ante todos los hechos que había protagonizado, los agentes decidieron detenerlo.