La Praza Maior fue escenario ayer de la concentración convocada por UGT y CCOO en las principales ciudades gallegas para pedir a las fuerzas políticas, sociales y económicas un pacto por la reconstrucción en la era pos-Covid que excluya la "confrontación y el odio". El acto sirvió también como homenaje a todos los trabajadores de los servicios esenciales que se mantuvieron en primera línea durante el estado de alarma y en memoria de los fallecidos a causa del Covid (132 en Ourense), y solidaridad con sus familias.

Los convocantes leyeron un manifiesto conjunto en el que destacaron que la crisis sanitaria y económica actual es la "más intensa" que se ha conocido en tiempos de paz, "y no se puede acometer desde la dialéctica de la guerra".

Asimismo, los sindicatos demandaron servicios públicos de calidad, con empleos estables y financiación adecuada. Estos servicios, señalan, son la "garantía para ejercer los derechos de la ciudadanía en igualdad".

La pandemia de la Covid-19 ha tenido consecuencias "dramáticas", por lo que piden potenciar la industria para la recuperación económica y rechazar para siempre la "mercantilización de los cuidados" y a los "recortes" en sanidad.