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Xosé Antonio Touriñán: "En la 'Fariña' teatral, el público se une en una descarga y es totalmente participativo"

El actor forma parte del reparto del show que estará en tres sesiones en el Auditorio

Xosé Antonio Touriñán: "En la 'Fariña' teatral, el público se une en una descarga y es totalmente participativo"

Cada actor es un abanico de personajes. En la "Fariña" teatral, que se representará en Ourense durante el viernes en una sesión (20:30) y el sábado en doble sesión (18:00-20:30) en el Auditorio Municipal, se puede radiografiar una realidad pasada, presente y futura que un elenco de actores y actrices a las órdenes del ourensano Tito Asorey construyen una representación en clave retranca-dramática el ensayo del narcotráfico gallego escrito por Nacho Carretero. Uno de esos actores es Xosé Antonio Touriñán (1980) que abandona, de forma íntegra, el papel de Paquito Charlín para fabricar una serie de personajes que se pueden identificar, pero que sobre el escenario carecen de nombres propios.

-¿Cómo salta la chispa de la idea teatral de "Fariña"?

-En nuestro caso dándole muchas vueltas, con un proceso de un año, desde finales del 2018. Con Nacho Carretero para liarlo para hacer la versión teatral y juntar a Asorey y Prieto para ver líneas y el enfoque por donde podíamos tirar. Dibujamos las líneas a seguir y ensayando más de dos meses para que todo esté bien.

-Mismo nombre que el libro y la serie, pero distinto lenguaje.

-Al final, el espectáculo teatral es distinta al audiovisual y al del libro. La serie era una parte de 'Fariña', el show teatral no hay nombres propios, si no que puedes entrever algunos, pero no son nombres propios, el protagonista es el conjunto de la sociedad gallega y en ese caso nosotros como conjunto, no como individuos. Nuestra aceptación, la reacción, el provecho de todos y después las noticias tristes como la muerte de chicos. Y con el público dentro, los hacemos partícipes de todo.

-Una realidad que es pasada, presente y futura...

-Sí, claro. Lo que queremos contar es que esto no es una historia pasada, si no es algo que todavía sigue y no acabó. El submarino que interceptaron y todas esas cosas, muchas veces se barre todo para debajo de la alfombra y se intenta esconder, pero si que existe.

-A Coruña vio el nacer el "éxito" de una función.

-La verdad que sí, dos funciones y un éxito terrible con dos días de sesiones llenas. Nos queda por volver a A Coruña, la verdad que sí. Y queremos volver a los lugares que se agotaron las entradas, porque mucha gente se quedó sin verla.

-¿Condiciona hacer el show "éxito tras éxito"?

-Sí que es cierto que hubo lugares donde quedaron algunas entradas sin vender, pero la mayoría fueron llenos y eso reconforta. Lo que nos queda es pegarle otra vuelta, cuando las cosas nos están yendo tan bien. En agosto y septiembre, volveremos a pegar una vuelta por las ciudades gallegas y también por el resto de España que la verdad nos están llamando y nunca lo hicimos, será la primera vez que movamos el espectáculo por España y por fuera de España. Que eso ya es el colmo.

-El espectador es diferente en cada medio cultural. ¿La idea teatral también?

-Totalmente, todo puede variar. Es cierto que es una función cerrada y siempre igual, entre comillas. Una serie está grabada y es siempre igual, pero una función es algo vivo, pero fuera de eso el público es elemento clave y participa mucho. La función no tiene nada que ver en ese sentido, con un enfoque es distinto. Nos hacen muchas preguntas de ¿cómo facedes? y tal y yo les digo venid a verlo (ríe). Nuestro reto era estar a la altura del ensayo y la serie es espectacular y creo que conseguimos las expectativas, por la reacción del público. El show teatral está a la altura.

-¿Se detiene a alguien del público o hay algún narcotraficante entre las butacas?

-(Risas) No quiero contar mucho para que nadie venga asustado, pero el público participa en una descarga, se sienten dentro de la fiesta de un pueblo, tienen que estar a favor de las decisiones de un viejo narco, da su opinión sobre las drogas y es un público participativo totalmente.

-¿La retranca es una seña de identidad?

-Por supuesto la retranca existe y hay mucha, también mucho humor, mucha risa, pero también hay mucho drama mucha emoción y que se te encoge el corazón. Hay veces que el público nos dice que iba con la idea de ver algo serio, pero nada de eso, es como viaje, una viaje como fue la realidad social de la época y de la actualidad, era todo una fiesta y todo el mundo ganaba, el problema llega cuando mueren chicos y chicas por culpa de la droga. Y este problema sigue pasando y nosotros intentamos pasar por todos esos lugares.

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