El Concello de Viana do Bolo aprobó en pleno su adhesión al Pacto de Alcaldes Por el Clima y la Energía, el mayor movimiento mundial de autoridades para luchar contra el cambio climático. Ahora deberá elaborar y presentar un plan de acción que garantice el cumplimiento de estos objetivos en el año 2030.

A adhesión implica asumir los objetivos adoptados por la Unión Europea para frenar el cambio climático, adoptando las medidas necesarias para reducir, de aquí a 2030, un 27 por ciento del consumo energético y un 40 las emisiones de CO2, a la vez que se aumenta un 27 por ciento el empleo de energías renovables.

Además, supone la adopción de medidas frente a los riesgos y vulnerabilidades aparejadas al cambio climático, como son las sequías, la elevación del nivel del mar, o una mayor frecuencia de los episodios de temperaturas extremas y lluvias torrenciales.

Con este paso el Concello de Viana do Bolo se integra en el mayor movimiento mundial de autoridades para la lucha contra el cambio climático.

Y en este pleno el edil socialista, Santiago Barja, preguntó al alcalde, Secundino Fernández, las razones que lo llevaron a cambiar de opinión y actuación en relación al problema de la carretera de San Agostiño. Recordó que el grupo socialista promoviera y convocara una andaina-protesta, con el fin de reclamar a los actores implicados que adoptaran iniciativas tendentes a poner fin al lamentable estado del vial, protesta en la que "no participó el alcalde".

También le reprocha que no apoyara en su día una moción para que el Concello hiciera las gestiones pertinentes con Endesa y la Diputación, para establecer un calendario de actuaciones, y demandando la creación de una comisión integrada por un representante de cada partido, que fuera capaz de entrevistarse con ambas entidades y poner fecha y proyecto para el inicio de las obras.

Pero tras el reciente anuncio del regidor de una partida municipal de más de 100.000 euros para su arreglo y la disposición para asumir la titularidad del vial, el PSOE le da la bienvenida y lamenta el tiempo perdido.