Dos años de prisión con suspensión de la ejecución de la condena durante dos años si no comete ningún delito y dos años de privación del permiso de conducir. Es la pena impuesta, por conformidad de las partes, a un conductor causante de un accidente de tráfico grave que dejó en estado vegetativo al ocupante del vehículo con el que impactó tras perder el control en una curva. Las pruebas arrojaron sendos positivos en consumo de alcohol (0,66) y de cocaína.

El siniestro ocurrió a las 7.40 horas del 16 de julio de 2016 en la N-540, kilómetro 3,9, y llegó ayer a juicio en el Penal 2 de Ourense donde se discute la responsabilidad civil. Tanto la Fiscalía como la acusación particular que representa a la familia de la víctima acordaron rebajar de tres a dos años la pena de prisión, pero la vista se celebró parcialmente para resolver las diferencias de peritación.

El herido, un hombre de 66 años en el momento del accidente, sufrió lesiones irreversibles y le ha sido declarada la incapacidad total. Desde entonces precisa cuidados constantes por personal cualificado y ha percibido por las lesiones 1,3 millones de euros. La acusación particular, en cambio, difiere de esta cuantía y reclama medio millón más, cuestión que deberá resolver el juez en sentencia.