"Nuestra empresa se llama Abril, primero porque es el mes en el que el olivo empieza a florecer al despertar de su parada de invierno, y también en honor a la Feria de Abril de Sevilla, que tanto gustaba a nuestro padre, Manuel, ya que acudía allí para reunirse con los empresarios del sector del aceite de oliva y realizar los acuerdos necesarios para las transacciones comerciales de ese año".

Así explica la familia Pérez Canal en la web de su empresa, cómo nació la envasadora de aceite que, en 1962, fundó su abuelo, en un bajo de la calle del Mercado del barrio de A Ponte, bajo el nombre de Aceites Pérez Delgado. Una empresa que luego retomó el hijo, Manuel Pérez Delgado. Tras la prematura muerte de este último, todo dio un giro que obligó a María del Carmen Canal, la viuda del empresario, y a sus siete hijos a ocuparse de la empresa. José Manuel era el mayor de los siete y, en colaboración con otros de sus cuatro hermanos, tuvo que aparcar su primera vocación -tras culminar Derecho quería dedicarse a la abogacía- y arrancó una andadura hoy plagada de éxitos, que sitúa a la empresa y con ella a Galicia, en el quinto puesto del ranking nacional por facturación en la venta de aceite de oliva.

En la actualidad disponen de tres naves industriales con una superficie de 9.500 m2 y siete tanques de almacenamiento con una capacidad de envasado de 540.000 litros/día; una planta refinadora de aceite y un centro logístico en Vilagarcía de Arousa.

Pero además, su área de innovación ofrece asesoramiento a particulares dispuestos a apostar por la plantación de olivo cuyo fruto les compra luego Aceites Abril. Eso les ha permitido convertirse además en productores y exportadores de aceite 100% gallego.

La última entrevista en FARO

La ingente labor empresarial con viajes a todo el mundo se truncó en mayo de este año, cuando le diagnosticaron la fatal enfermedad. Apenas dos meses antes, en marzo, anunciaba su intención de buscar avales para ser de nuevo candidato a la CEG. Concedió su última entrevista a FARO en agosto de este año, ya en plena lucha contra la enfermedad. En declaraciones a X.M. del Caño, José Manuel Pérez Canal señalaba que "las heridas de la CEG se pueden curar si hay intención de superar el pasado" , afirmaba, mientras seguía apostando por la fusión y por una patronal que diera voz y peso al empresariado del sur gallego.