La causa por el crimen de Tomás Milia se estudió en el Tribunal Supremo con el voto discrepante de dos de los cinco magistrados de la Sala de lo Penal, y después de que, durante la sesión para deliberar y votar el fallo de los recursos, la sala decidiera plantear el caso al pleno no jurisdiccional de la sala II, un órgano del alto tribunal para fijar criterios . El ponente de la sentencia fue el magistrado Andrés Martínez Arrieta, salvo en la elaboración del fundamento de derecho acerca de si la sustracción de los relojes fue un hurto o un robo violento, una decisión de 3 sobre 5 motivada por Luciano Varela. El primer juez planteó un voto particular, al que se sumó Antonio del Moral. La sentencia del Supremo llega 14 meses después de la condena -ahora revisada- de la Audiencia Provincial.