La Ribeira Sacra cerró la vendimia este fin de semana, con la recolección de 5,5 millones de kilos de uva, lo que representa un descenso del 4% con respecto a la cosecha media. El año pasado rozó los 7 millones de kilos. Esta denominación de origen se encuentra en un período de crecimiento, pero en 2015 por el mildiu y este año por las heladas "nos quedamos un millón de kilos por debajo de lo que normalmente recogeríamos".

La calidad del vino "va a ser extraordinaria, debido a que tuvimos un tiempo seco y altas temperaturas".

La Ribeira Sacra dedica dos tercios de su producción al autoconsumo. La variedad predominante es la Mencía, para la producción de vino tinto. Contrariamente a lo que sucede en las demás denominaciones de origen, en las que predomina la producción de blanco, más del 80% del vino que se elabora en la Ribeira Sacra es tinto. Dedica a la exportación cerca del 10% del producto. La mayor parte de la demanda de este vino se concentra en Estados Unidos e Inglaterra.