A través de un contrato con la Universidad de Vigo por importe de 20.691 euros, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tratará de conocer el origen de la contaminación de la cuenca del Limia y determinar si procede del uso de fertilizantes químicos en las zonas agrícolas, de residuos orgánicos procedentes de la actividad agroganadera o incluso sin son residuos urbanos, industriales o domésticos. Durante un período de un año, un equipo de investigadores del campus de Ourense y técnicos de la CHMS analizarán la presencia de nitratos en las aguas del Limia, un río históricamente maltratado y en el que espacios como el embalse de As Conchas han llegado a cerrarse al baño por la proliferación de cianobacterias.

El presidente de la CHMS, Francisco Marín, y el vicerrector del campus de Ourense, Virxilio Rodríguez, firmaron ayer el contrato de servicios que tendrá un año de duración y que da luz verde a la configuración de un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias y técnicos de la Hidrográfica. El director del departamento de Química Analítica y Alimentaria de la UVigo y coordinador científico del Centro de Investigación Agroambiental y Alimentaria del Campus del Auga, Jesús Simal, dirigirá el grupo aportado por la institución académica, con el refuerzo de Alberto de Anta y Alberto Bueres, comisario adjunto de Augas y director del laboratorio de la Comisaría de Augas de la CHMS, respectivamente.

Marín explicó que el objetivo de este contrato es determinar el origen y, en base a eso, implementar medidas que ayuden a reducir la presencia de nitratos y a mejorar la salubridad de las aguas. A pesar de que la CHMS tiene potestad sancionadora cuando detecta vertidos no autorizados, el presidente del organismo de cuenca aclaró que no es este el interés de la inversión que se acaba de formalizar. En este sentido, puntualizó que la finalidad del estudio "no es buscar culpables, sino una labor más a largo plazo; conocer los motivos de esta contaminación y después, con apoyo de la Universidad de Vigo, tomar decisiones, porque a veces estas también depende del sector productivo".

El equipo de trabajo realizará un estudio de la composición isotópica del nitrógeno y el oxígeno de los nitratos presentes en la cuenca del Limia. Dicha composición es diferente según el origen, de ahí que el estudio de las relaciones isotópicas del oxígeno y el nitrógeno, explicaron los investigadores, "permitirá distinguir si proceden fertilizantes químicos, residuos ganaderos u otro tipo de residuos urbanos domésticos o industriales".

Jesús Simal señaló que es necesario monitorizar la evolución isotópica de los nitratos en la cuenca "para desarrollar medidas preventivas dirigidas a reducir dicha contaminación en las aguas de la zona", y además verificar el funcionamiento de las actuaciones de control que se realicen. Para ello se analizarán unas 15 muestras mensuales tomadas en diferentes puntos. Con la información obtenida, la CHMS redactará las correspondientes recomendaciones sobre los usos del suelo.