Palmés sufrió en 2015 uno de los incendios más devastadores de los últimos años en el perímetro rural de Ourense. El fuego destruyó 200 hectáreas y el agente forestal que coordinó el dispositivo de extinción, Xosé Santos, vuelve al lugar con frecuencia para explicar a grupos de escolares como se combate un incendio forestal pero, sobre todo, como se previene. Ayer acompañó a los 'scout' del grupo Ilex 959 en una actividad de reforestación en Naves, apoyada también por la comunidad de montes.

Este espacio se ha convertido en un lugar de referencia para los grupos ecologistas que buscan la concienciación de los jóvenes en el respeto al medio ambiente y la protección de la naturaleza. Y esta vocación, que caracteriza al Grupo Scout, ha encontrado en Palmés un ejemplo próximo del daño que puede causar el fuego. Los integrantes del grupo ya realizaron trabajos de reforestación el año pasado, tras el desastre, y ayer volvieron no sólo para revisar el progreso de aquellos árboles sino para plantar nuevos ejemplares y limpiar la zona para facilitar la recuperación del entorno natural. También trabajaron para prevenir la erosión y la pérdida de suelo fértil.

En esta ocasión, los chavales plantaron 50 árboles y sembraron varios centenares de bellotas para contribuir a la regeneración del espacio. Los 'scout' comieron y descansaron en las inmediaciones del Mosteiro de Santa Comba de Naves y realizaron una ruta interpretativa guiada por voluntarios y activistas ecologistas.

Para llevar a cabo esta actividad, el grupo Ilex 959 contó con la colaboración de Amigos da Terra y del Aula de Natureza do Miño.