La enorme pieza creó expectación y algunos selfies y en Ribadavia

La palabra "dovela" se ha hecho especialmente popular en estos días, gracias a esta enorme pieza, cuyo transporte causó el caos en la tarde del viernes en la A-52 y que, cuando llegue a su destino, que está siendo relatado paso a paso como las etapas del París-Dakar, servirá para ampliar la capacidad de tránsito del puente de Rande, una de las obras más queridas por los vigueses y símbolo ya de la ingeniería civil gallega,

Pero su sola presencia durante estos días como "pieza" suelta" de la obra final de ampliación del puente, causa expectación entre los cientos de viajeros, muchos camioneros, que hacen parada en la estación de servicio de la A-52 en Ribadavia.

"Llama la atención ver esa pieza en directo y la verdad es que mucha gente se fotografía con ella. Es impresionante" explicaba uno de los trabajadores del área de servicio de la A-52, en cuya explanada seguirá durmiendo al menos una noche más esta espectacular pieza. Una de las cuarenta que hacen falta, eso sin la mayoría de menor tamaño, y que viajarán por carretera para ir luego configurando ese enorme tablero de la ampliación del puente.