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El autor confeso de una oleada de robos acepta una condena de 3 años y medio

En febrero de 2015 entró a robar en viviendas del rural de Ourense y Lugo

Se exponía a 5 años de prisión y acata 3 y medio. La Fiscalía accede a una rebaja de la condena ante la conformidad del acusado Antonio Luis C. D., responsable de una oleada de robos con fuerza en casa habitadas. Los cometió todos a lo largo del mes de febrero de 2015, en domicilios del rural de las provincias de Ourense -la mayoría- y Lugo.

Ya había sido condenado en firme, en dos ocasiones, por delitos de robo en Lugo; penas que cumplió en mayo de 2012. El primero de la sucesión de delitos por los ayer asumió una condena tuvo lugar el 7 de febrero de 2015. Entró en una vivida de Sobral con un destornillador o similar, apoderándose de joyas y 800 euros en metálico. Actuó junto a otra persona que no pudo ser identificada. El hijo de la propietaria lo vio escapar.

Tres días más tarde, el acusado accedió a un domicilio de Cambeo, en el concello de Coles. Allí forzó la puerta de la bodega, apoderándose de tres lámparas de bronce, dos de las cuales fueron recuperadas en su domicilio.

Arrestado con joyas robadas

También cometió otro robo en Bustelo, en el ayuntamiento lugués de Carballedo. En esa ocasión, se coló a través de una ventana que forzó previamente. Se apoderó de un joyero con diversas alhajas, sí como de distinta documentación. Horas más tarde, el individuo fue arrestado en la calle Júpiter de la ciudad, llevando en su poder las joyas sustraídas, excepto tres relojes y una pulsera.

Días más tarde, el acusado reincidió. Accedió a una vivienda de Vilamarín y se apoderó de 1.340 euros que estaban depositados en distintas zonas de la casa. El quinto delito lo perpetró en la localidad de San Cibrao, en el concello ourensano de A Peroxa. Entró por la ventana de la cocina pero no pudo consumar el robo porque fue sorprendido por el dueño y huyó del lugar. Su vehículo fue visto por dos vecinos en las inmediaciones.

Ese mismo día del robo frustrado, lo compensó con otro en otra localidad del mismo municipio. De nuevo accedió por una ventana forzada y se apoderó de 500 euros en efectivo, unas tejas decorativas, un taladro, dos televisores, varias regletas de enchufe y brocas.

Por último, el ladrón actuó en una vivienda de Paderne de Allariz, el 27 de febrero. Entró por la fuerza por una galería y se apoderó de 500 euros, un televisor, siete relojes de pulsera, un ordenador, dos consolas y diversas joyas.

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