Una imagen muy poco habitual sorprendió en la noche del jueves a conductores y peatones que transitaban a esa hora por las proximidades de la glorieta de Ervedelo donde un "vehículo" poco habitual por el asfalto, una cosechadora agrícola a la que su tamaño le jugó una mala pasada y quedó atascada cuando trataba de acceder a la Nacional 525.

La máquina, procedente de un concesionario de Monforte, se quedó atorada cuando, guiada por un vehículo piloto al que a su vez le iba marcando la ruta la voz en off, de los a veces traicioneros GPS, enfilaba la angosta calle Mateo de Prado, para tratar de dejar a su izquierda la glorieta de Ervedelo e incorporarse a la Nacional 525. Su destino final una explotación agrícola de Xinzo.

Pero Mateo de Parado es casi un vial de paso que no está preparado como puede verse en la imagen de la derecha para la anchura de una cosechadora que, fuera de contexto, los pastos de A Limia parecía una secuela de Godzilla. La amabilidad y comprensión de los conductores atrapados en el inesperado atasco, permitió resolver la situación y la máquina llegó a su destino.