Robo con fuerza continuado, conducción sin tener carné y la sustracción de un vehículo al que acabó por prender fuego. Por una sucesión de delitos fue a juicio ayer J.J.D., de 27 años. Reconoció todos los delitos y asumió la pena. Un acuerdo con la Fiscalía redujo el castigo a 2 años y 3 meses de prisión, con la atenuante muy cualificada de drogadicción. Inicialmente, el ministerio público solicitaba una condena de más de 7 años de cárcel.
El acusado ya tenía ocho sentencias anteriores por delitos viales y robos con fuerza. Entre el 19 y el 28 de julio de 2014 protagonizó una oleada de robos que puso en jaque a la Guardia Civil en la comarca de O Carballiño.
En un bar, se apoderó de casi 400 euros de la caja registradora, así como de diversos objetos y mercancía tras forzar la puerta lateral. Causó pérdidas por más de 3.300 euros.
También se llevó un vehículo estacionado en la calle a pesar de que no puede conducir porque nunca ha obtenido el permiso. Horas más tarde, utilizó este automóvil para empotrarlo contra la puerta de una pulpería en O Carballiño. Una vez en el interior se apoderó de la máquina tragaperras, valorada en 4.356 euros y que contenía cerca de 1.500 euros en monedas.
En esa misma madrugada, tal y como ha quedado probado al reconocer los hechos, el acusado forzó la puerta de una bodega de un bar de O Irixo. Una vez dentro, robó 600 euros del interior de la máquina tragaperras, más otros 1.000 del interior del local. Posteriormente, el individuo se desplazó en el vehículo hasta una localidad donde prendió fuego al coche, que acabó totalmente calcinado.
Al día siguiente cometió su último delito de esta sucesión de hechos. El acusado, que ayer llegó a juicio desde la prisión provincial de Pereiro de Aguiar (ingresó en el centro penitenciario el 30 de julio de 2014), forzó un segundo automóvil que estaba estacionado en una calle de O Carballiño. A plena luz del día. Después de hacerle un puente, condujo el automóvil hasta que a las 22 horas de ese mismo día, fue sorprendido y detenido por agentes de la Guardia Civil.
