Move-Boborás teme que el alcalde, Cipriano Camaño, intente esconder deudas del Concello. Y es que este grupo de la oposición solicitó revisar todas las facturas del ayuntamiento desde el 1 de enero, tanto las ya pagadas como las pendientes, pero recibió como respuesta que las de enero, febrero y marzo las podrá ver el 23 de mayo, y las de abril y mayo el 28 de mayo. Este grupo de la oposición dice que la intención del PP es que antes de las elecciones los vecinos no se enteren de la deuda municipal.

Move-Boborás quiere conocer la deuda real del Concello. Recuerda que el 2011 lo cerró con un millón de euros en deudas, entre bancos y facturas, y 2014 cerró con casi 700.000 de los que 373.000 es la deuda con los bandos que no terminará de pagar hasta el año 2022.

Superávits ficticios

Denuncia este grupo de la oposición que los "superávit" de Caamaño son "ficticios," y que ahora está llevando a cabo muchas obras en los pueblos, y para ello puede que recurriera a no pagar algunas facturas. Dice que pueden haber algunas "retenidas" por el emisor a petición del alcalde. Destaca por ejemplo que aún le pagó ahora al arquitecto el último Plan E de hace unos años.

Asimismo, observa que secretario del Concello de Boborás pidió excelencia y en su lugar se puso a un auxiliar administrativo, que hace de "secretario accidental" y que "desconoce como se lleva realmente la contabilidad", por lo que "él hace lo que le dice el alcalde y éste puede gastar sin que nadie le ponga un tope".

Denuncia Move-Boborás que el regidor podría no estar pagando las deudas y utilizando ese dinero para hacer obras en los pueblos.

Recuerda en cambio que las antiguas viviendas de los maestros aún está sin terminar sus reforma debido a que "dice que no hay dinero" y las personas en exclusión social siguen sin disponer de ellas.