Mientras la mala señalización y los problemas de acceso al camping de Untes, muy próximo a las termas, obligó a cerrarlo, del otro lado en la ribera de Reza se agolpan los coches y las autocaravanas.
Una de ellas es la de Concha González y su marido que llegaron a Ourense desde su Asturias natal para disfrutar unos días de gastronomía y de las termas, a las que se desplazan por las orillas fluviales en sus bicicletas.
"Ya habíamos estado en alguna ocasión y esta vez no teníamos ruta fija, simplemente pasábamos por aquí y decidimos disfrutar unos días de las termas".
Reconoce que "es un buen lugar para descansar y para darse una vuelta por la ciudad y conocer lugares como la catedral".
Recomienda esta visita de interior y su doble oferta de descanso, salud termal y gastronomía. "Podemos ir en bicicleta hasta las termas, vamos a comer pulpo y empanada. ¿Qué más podemos pedir?", dice.